La Noche de Bienvenida del Atlético de Madrid dejó un ambiente festivo y una buena organización en el Metropolitano. La afición rojiblanca disfrutó de un gran evento que ya se ha convertido en tradición y que sirve para presentar al equipo de cara a la nueva temporada. Sin embargo, un episodio empañó la jornada y generó un debate abierto entre hinchas y periodistas.
El protagonista fue Nahuel Molina, quien recibió pitos de parte de la grada durante su presentación. El lateral argentino no atraviesa su mejor momento en el club y algunos aficionados aprovecharon la ocasión para mostrar su descontento. Su gesto de sorpresa y malestar no pasó inadvertido en el vestuario, que se mostró sorprendido por la reacción.

El periodista Rubén Uría analizólo ocurrido en El Desmarque. Aunque valoró positivamente el evento, fue contundente con la reacción hacia el jugador: “Me ha gustado la Noche de Bienvenida, creo que se están haciendo las cosas bien. No me gusta que, por muy mal que esté, se haya pitado a Nahuel Molina”.
Una temporada irregular que abre dudas sobre su futuro
El argentino viene de un curso donde no alcanzó las expectativas. Sus actuaciones generaron dudas en la direccióndeportiva y en algunos sectores de la grada. Incluso se contempla la posibilidad de una salida si llega una oferta convincente en este mercado de fichajes.
Pese a ello, el lateral ha mostrado un compromiso firme con el Atlético. Molina no ha dudado en quedarse para luchar por un sitio en el once de Simeone. Esa decisión, sin embargo, ha sido interpretada de manera desigual: mientras unos lo valoran como un gran gesto de enorme profesionalidad, otros lo ven como falta de ambición.
Lo que sí parece claro es que los pitos no han sido bien recibidos en el vestuario. Los compañeros del argentino reconocen su esfuerzo diario y creen que estas situaciones no ayudan a mantener la unión en el grupo. Un detalle que podría marcar la relación entre afición y plantilla en el arranque del curso.
Uría pide respeto y unidad para la temporada
Rubén Uría insistió en su mensaje: “No me gusta que se haya pitado a Nahuel Molina”. El periodista madrileño considera que ningún futbolista debería ser señalado en un acto que está pensado para reforzar la comunión entre equipo y afición. Para él, lo vivido en el Metropolitano fue un error que puede afectar al clima del vestuario.
El caso de Molina reabre el eterno debate en torno al fútbol: sobre si deben los aficionados mostrar su descontento en un acto festivo o esperar al terreno de juego. La respuesta divide opiniones, pero marca un antes y un después en la situación del lateral.
Por ahora ,el futuro de Molina sigue en el aire. El Atlético de Madrid estudiará ofertas, pero todo dependerá del mercado y de las decisiones de Diego Simeone. Mientras tanto, el argentino continúa trabajando para recuperar su mejor nivel y demostrar que puede volver a ser importante en el proyecto rojiblanco.