La herida del polémico penalti de Julián Alvarez sigue abierta en el seno del Atlético de Madrid. Y quien no ha dudado en echar sal en ella ha sido Diego Pablo Simeone, que ha hablado con claridad y contundencia en una reciente entrevista con DAZN.
Simeone refleja el sentir de los aficionados
"Nos sentimos ultrajados, violentados. Como que pasó algo que no se entiende. Y bueno, no se entenderá", expresó el técnico rojiblanco. El penalti mal ejecutado por el delantero delAtlético, anulado por doble contacto, quedó grabado en la memoria de los colchoneros como una injusticia que sigue doliendo.

Simeone confesó cómo vivió ese momento desde el banquillo. Durante la tanda, caminaba sin mirar los lanzamientos. Cuando creyó que era gol, se sorprendió por la reacción del árbitro. "Me cuentan que tocó dos veces la pelota y cuando ves que no fue así, es duro", explicó el entrenador argentino, visiblemente afectado.
Una nueva injusticia
El técnico recalcó que no era un penalti cualquiera, sino uno que definía el pase a cuartos de final de la Champions. “Habíamos hecho una Champions muy buena, y esto fue una jugada que quedó para la historia. Pero una historia injusta", lamentó. El Atlético sintió que se le arrebató una oportunidad de oro por un fallo arbitral incomprensible.
No es la primera vez que Simeone expone errores que perjudican al club en instancias clave. Recordó también el gol de Ramos en la final de Champions de 2016. “Yo estaba al lado del juez de línea, se veía claramente que era offside. Después de muchos años, el propio árbitro lo admitió, fue fuera de juego”, dijo el entrenador.
Estas declaraciones refuerzan la sensación de hartazgo que se vive en el Atlético de Madrid cuando se trata de decisiones arbitrales en partidos importantes. Simeone no solo habla desde la emoción, también desde el análisis frío de quien siente que los errores, una y otra vez, se repiten con consecuencias graves. Mientras tanto, el Atlético de Madrid prepara su futuro, pero sin olvidar. Porque como ha dicho el propio Cholo, hay jugadas que “quedarán para la historia del fútbol”, aunque duelan.