La derrota del Atlético de Madrid por 4-0 ante el PSG en su debut en el Mundial de Clubes no solo dolió en el marcador. También dejó al descubierto debilidades que el equipo de Simeone arrastra desde hace meses. Una de ellas, quizás la más evidente, está en el lateral izquierdo, una posición que necesita una revolución inmediata si los rojiblancos quieren pelear por títulos la próxima temporada.
Necesidad de refuerzos
El mensaje desde el banquillo ha sido claro. Simeone quiere un refuerzo de primer nivel para ese flanco, y el elegido no es otro que Andrew Robertson, actual jugador del Liverpool. El internacional escocés se ha convertido en el gran deseo del club, que considera clave tener un jugador experimentado y con calidad en esa zona del campo.

Según informa Fabrizio Romano, el Atlético de Madrid ya ha iniciado conversaciones con el entorno de Robertson. El jugador, por su parte, no vería con malos ojos cambiar de aires y probar suerte en LaLiga. Además, su contrato con el Liverpool expira en 2026, pero los 'reds' ya manejan alternativas como Milos Kerkez, lo que podría facilitar la negociación.
Una banda izquierda falta de nivel
En el club rojiblanco tienen claro que, si quieren competir al máximo nivel, necesitan futbolistas que marquen diferencias desde ya. La banda izquierda ha sido un punto débil durante toda la campaña. Ni Javi Galán, ni Reinildo, ni un Azpilicueta reconvertido, han ofrecido el rendimiento esperado. Con este escenario, Simeone considera imprescindible incorporar a un perfil más contrastado.
Robertson cumple todos los requisitos: experiencia en Champions, carácter competitivo y liderazgo en vestuarios de élite. Además, su estilo encajaría bien en la propuesta del técnico colchonero. Simeone busca laterales con ida y vuelta, pero sobre todo, solidez defensiva en noches grandes como la vivida en Pasadena frente al PSG.
El Atlético necesita reaccionar. La debacle en el Mundial de Clubes ha sido un golpe de realidad para una plantilla que había generado ilusión. Con una defensa más sólida y reforzada por piezas como Robertson, Simeone cree que el equipo puede volver a aspirar a todo. Pero para eso, la dirección deportiva debe actuar con rapidez.