El Atlético de Madrid está a punto de dar un golpe maestro en el mercado de fichajes. Según Sport, el club rojiblanco sigue muy de cerca a Marc Casadó, centrocampista del FC Barcelona que podría abandonar el club culé por una cantidad muy inferior a su cláusula. Diego Simeone ve en él un fichaje estratégico para reforzar la medular y todo apunta a que el movimiento podría cerrarse por unos 15 millones.
El precio de Casadó
El precio de salida de Casadó está fijado en 30 millones, pero en los despachos del Barça ya asumen que podría salir por la mitad. La situación del jugador ha cambiado en las últimas semanas. Aunque comenzó la temporada pasada con confianza por parte de Flick, ha perdido protagonismo en favor de Frenkie de Jong y del joven Marc Bernal.
El futbolista, que mostró un alto nivel cuando tuvo minutos, no quiere salir del Barcelona. Sin embargo, la falta de oportunidades podría hacerle reconsiderar su postura si llega una propuesta seria. Y ahí es donde aparece el Atlético de Madrid, que ya ha preguntado por su situación y valora lanzarse con una oferta.
Una salida algo más barata
Desde el entorno culé no descartan una salida si se asegura una buena compensación económica. El Barça necesita ingresos y vender a Casadó por 15 millones supondría oxígeno para su planificación. Flick, por su parte, ya ha hecho saber que su apuesta para el pivote es De Jong y que Bernal tendrá minutos cuando se recupere de su lesión.
Para Simeone, Casadó encaja como anillo al dedo en su sistema. Se trata de un centrocampista con recorrido, capacidad de recuperación y buen primer pase. El tipo de jugador que el técnico argentino valora para mantener el equilibrio en su esquema, y además, joven y con proyección. En el Metropolitano ven la operación como una oportunidad única.
De cerrarse el fichaje, sería un auténtico robo a Hansi Flick, que apostó fuerte por él hace unos meses. El Atlético de Madrid ganaría un jugador de presente y futuro por una cifra que en el mercado actual suena a ganga. La operación aún no está cerrada, pero el interés es real y las piezas se están moviendo. Casadó podría vestir pronto de rojiblanco.