La Champions League 2025/26 apenas ha comenzado y ya llegan las primeras predicciones que marcan conversación. El superordenador de Opta ha lanzado su proyección inicial sobre la fase de liga, un análisis basado en estadísticas avanzadas de rendimiento y puntos esperados. Entre los grandes equipos europeos, los españoles aparecen con luces y sombras que no han dejado indiferente a nadie.
Menosprecio al Atlético
El Barcelona figura en quinta posición y el Real Madrid en la séptima, ambos situados en puestos que darían acceso directo a octavos de final. El Villarreal, por su parte, aparece decimosexto, cumpliendo con el objetivo de mantenerse en zona de playoff. Sin embargo, el foco de la polémica se ha trasladado hacia el Atlético, cuya valoración ha generado sorpresa y cierto malestar en el entorno rojiblanco.

El superordenador sitúa al equipo de Simeone en la vigésima posición, con apenas 10.68 puntos esperados. Este resultado coloca al Atlético en un lugar incómodo, obligado a disputar el playoff y sin margen de error. Una predicción que muchos consideran un menosprecio hacia un club que en la última década ha demostrado ser uno de los competidores más fiables.
Un mal inicio de año
El contraste con el rendimiento real no es menor. Es cierto que el Atlético de Madrid ha comenzado la Liga con apenas dos puntos de nueve, un arranque que genera dudas. Pero la historia reciente de los rojiblancos en Champions League refleja otra cara. Un equipo que se crece en escenarios grandes y que siempre ha sabido encontrar un extra competitivo cuando suena el himno europeo.
Las críticas no han tardado en aparecer en tertulias deportivas como las de Radio MARCA. Los analistas recuerdan que los modelos estadísticos no miden factores emocionales ni la capacidad de un entrenador como Simeone para transformar partidos complicados en victorias sufridas. Y si algo ha demostrado el Atlético de Madrid es que nunca se le puede dar por muerto en Europa.
El menosprecio que supone ver al club rojiblanco en esa posición sorprende aún más si se considera su trayectoria. Dos finales en la última década y una presencia constante en las fases eliminatorias avalan a un proyecto que no debería ser subestimado por un algoritmo.