El paro es una salvación para muchos desempleados, sin embargo, no todos pueden cobrarlo. Muchos trabajadores están descontentos con su trabajo y tienen claro el porqué para dejarlo. Cuando se lo plantean, los motivos para hacerlo suelen ser buscar un salario mayor, reducir el estrés laboral o empezar un proyecto más motivador, o todas ellas juntas.
Eso sí, una vez que se da el paso de dejar el trabajo, tienes que saber que, con carácter general, si te vas forma voluntaria, no puedes cobrar el paro. Aunque no ocurre siempre así, como te vamos a explicar en detalle.
4 supuestos en los que cobrarás el paro, aunque te vayas del trabajo
Desde el SEPE exponen que para poder cobrar esa prestación por desempleo, sería necesario que la baja no fuera voluntaria. Pero existen cuatro excepciones a la norma por la que sí podrías cobrar el paro, aunque te vayas por ti mismo de la empresa. Los supuestos en cuestión están estrechamente relacionados con el cambio en las condiciones laborales o las malas prácticas de la empresa.
Cambio en las condiciones laborales
La Ley del Estatuto de los Trabajadores fija que hay trabajadores que tienen el derecho a cobrar el paro, aún habiendo abandonado de forma voluntaria el trabajo. Se daría el caso si las condiciones laborales cambian sustancialmente y suponen un menoscabo de la dignidad del trabajador.
Nos referimos a cambios en la distribución del tiempo de trabajo. También en horarios, turnos, salario o cuando las funciones del empleado no se adapten a sus estudios o sean menores a su grupo profesional.
Movilidad geográfica
En el caso de que se dé la circunstancia de una necesidad imperiosa de cambiar de residencia por parte del trabajador a causa de un cambio del centro de trabajo por decisión de la empresa. Se podrá cobrar la prestación por desempleo a todas luces.
Retrasos en el pago del salario
Si el trabajador sufre retrasos continuados en el pago de su sueldo, debe estar muy atento, especialmente si esto sucede durante seis o más meses. En el caso de que la empresa le deba dinero al empleado, este será otro de los supuestos en los que podrá pedir el 'autodespido' y, por lo tanto, el paro.
Incumplimiento grave de las obligaciones del empresario
Si el empresario incumple sus obligaciones, el trabajador tiene el derecho a poder cobrar la prestación. Por ejemplo, también podría aplicarse en caso de que el empresario rechace readmitir al trabajador tras una sentencia judicial que le obligue a contar de nuevo con él. Además, debes saber que si sufres acoso laboral o eres víctima de violencia de género, también tendrías derecho a paro.
Con todo, en estos casos, el SEPE considera que el empleado ha tenido que marcharse de la empresa forzosamente, aunque quería continuar allí. Son situaciones que acaban en extinción del contrato de trabajo, que sí da derecho a cobrar paro.