Ten mucho cuidado porque, en nuestros hogares, cada día utilizamos más dispositivos eléctricos que consumen más energía de lo que crees. Aunque puedan surgir dudas, hay formas de saber qué aparatos no requieren estar conectados todo el día, y que podemos desenchufarlos por las noches para ahorrar en consumo energético.
Un hábito que debes empezar a acostumbrarte a hacer y que va a repercutir al final de mes en tu factura, y por ende, en la estabilidad económica de tus cuentas. Por ejemplo, aquellos que no se utilizan con demasiada frecuencia, la tostadora o el microondas, puedes desconectarlos por las noches e incluso durante largas horas del día.
Las regletas son otro punto de gasto excesivo, y es que gasta una notable electricidad si están varios electrodomésticos enchufados a la misma. Además, el cargador del teléfono móvil también es necesario que lo desconectes, ya que puede consumir mucha energía. Al igual que dejar conectado el televisor cuando no lo estemos utilizando, por lo que es recomendable desenchufarlo.
Desenchufa varios aparatos cada noche para evitar que se dispare la factura de la luz
En cuanto al modo 'stand by' de tu ordenador, no ahorra demasiada energía, y lo mejor es desenchufarlo todas las noches por tu bien. Según la OCU, se pueden ahorrar hasta 20 € mes en tu factura de la luz si desconectas algunos electrodomésticos como el horno, el microondas o la televisión.
Cuando no uses un electrodoméstico, y sobre todo, si no os encontráis ninguno de los miembros de la familia en casa, es muy aconsejable desenchufarlo. Además, desde la OCU, recomiendan comprar electrodomésticos con etiqueta energética, que puede hacer que tu factura de la electricidad se reduzca de forma sensible.
Además, siempre es aconsejable utilizar lámparas LED de bajo consumo, como una de 6 W que consume 0,006 kW/h. Y desechar las bombillas convencionales que te pueden costar un ojo de la cara a final de mes.
Además, también se ahorra en la factura manteniendo una temperatura en el hogar entre 19 y 21° en invierno y entre 24 y 26º en verano. Por si fuera poco, haz revisiones de la caldera porque van a generar que se consuma menos gas del necesario y se prevendrán posibles averías.