En julio de 2025, millones de beneficiarios del Seguro Social en Estados Unidos recibirán un pequeño incremento en sus pagos mensuales. Será gracias al ajuste por costo de vida (COLA) de 2,5 % anunciado anteriormente. Este ajuste, que comenzó a reflejarse en los pagos de enero de este año, tiene como objetivo mitigar el impacto de la inflación en aquellos con ingresos fijos.
El COLA se calcula cada año tomando como referencia el Índice de Precios al Consumidor para Asalariados Urbanos y Empleados Administrativos (IPC-W), una medida específica de la inflación. Para 2025, este incremento es más bajo en comparación con los años anteriores, pero sigue siendo una ayuda importante para aquellos que dependen del Seguro Social para cubrir sus necesidades diarias.

¿Cómo afecta este aumento en los pagos?
El aumento del 2,5% aplicable en los pagos de julio es el mismo que el de enero, y no se trata de un ajuste adicional. Esto significa que los beneficiarios no verán un aumento extra en mitad de año. Sin embargo, el ajuste realizado en enero ya está teniendo un impacto tangible en las prestaciones mensuales.
En términos prácticos, un jubilado promedio que recibía $1,927 en 2024 verá su pago mensual aumentar aproximadamente $49, alcanzando los $1,976. En el caso de las parejas casadas, cuyo beneficio combinado era de $3,014, el ajuste eleva la cantidad hasta los $3,089 al mes, un importante aumento de $75. A lo largo del año, esto representa un incremento de aproximadamente $588 para individuos y alrededor de $900 para parejas.
Calendario de pagos de julio
Los pagos se distribuyen de acuerdo con el calendario escalonado habitual de la Administración del Seguro Social (SSA). Los beneficiarios reciben sus pagos en función de su fecha de nacimiento, y los pagos no se verán alterados en julio por este ajuste. Los nacidos en el primer tercio del mes recibirán sus pagos a principios de mes, mientras que el resto lo hará a lo largo de ese mismo mes.

Aunque un aumento de $49 mensuales pueda parecer modesto, es crucial para ayudar a los beneficiarios a mantener su poder adquisitivo frente a los precios de bienes esenciales. Por ejemplo, alimentos, vivienda y atención médica. Aunque la inflación ha disminuido respecto a los niveles de 2023, sigue siendo un factor clave que afecta a los hogares con ingresos fijos.
¿Qué podemos esperar para el próximo COLA?
De cara a 2026, se prevé otro ajuste modesto, con una estimación preliminar de alrededor del 2,2 %. Este sería el tercer año consecutivo de ajustes más bajos tras los picos inflacionarios de la pandemia. Las cifras finales dependerán de la evolución de la inflación en la segunda mitad de este 2025, por lo que este ajuste podría cambiar dependiendo de la economía.