Los electrodomésticos se suelen estropear con el paso del tiempo. Que un aparato deje de funcionar siempre es una mala noticia, ya que te obliga a gastarte el dinero en comprar uno nuevo. Sin embargo, parece que esto puede cambiar.
Y es que el Parlamento Europeo ha dado luz verde al "derecho a reparar", gracias a lo que los consumidores podrán arreglar los fallos de sus dispositivos. Esta medida no se implementará de forma inmediata en España al haber un plazo de 24 meses, pero tiene objetivos claros. Los ciudadanos tendrán la posibilidad de conservar sus electrodomésticos, y las empresas deberán facilitar todas las herramientas necesarias.
¿A qué afecta el 'derecho a reparar' que ha aprobado el Parlamento Europeo?
Esta novedosa medida afecta a todo tipo de dispositivos. Tanto a electrodomésticos (lavadoras, secadoras, lavavajillas, frigoríficos y aspiradoras), como a aparatos digitales (pantallas electrónicas, teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos, televisión o tablets).
Asimismo, el 'derecho a reparar' también abarca los servidores de almacenamiento de datos, productos con baterías de medios de transporte ligeros y equipos de soldadura. Por otro lado, los fabricantes deberán ampliar la garantía de los productos reparados un año más.
Los fabricantes estarán obligados a reparar los electrodomésticos
Según señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los fabricantes de electrodomésticos deberán arreglar los productos gratis o por un precio razonable. También deberán facilitar información de los precios de las reparaciones y ofrecer las nuevas piezas a un bajo coste.
Asimismo, los fabricantes no pueden negarse a reparar aparatos que hayan sido previamente manipulados por otros técnicos o empresas. En caso de que observen que el fallo no tiene solución, el cliente puede aceptarlo o, incluso, llevar el tema a los tribunales.
Durante el tiempo que dure la reparación del electrodoméstico, los consumidores podrán tener un producto de sustitución. Además, se creará una plataforma europea para encontrar reparadores en tu zona y poder contactar con los talleres.
Por otro lado, las empresas reparadoras pueden ofrecer un formulario europeo donde aparezcan los fallos del dispositivo, el precio y tiempo que dure la reparación o el coste del transporte. También podrán cobrar por el diagnóstico que realicen.
Desde la OCU comparten esta nueva normativa, pero tienen más peticiones. Solicitan que el 'derecho a reparar' se amplíe a otros productos y que se revisen las reparaciones para que el cliente no salga perjudicado. Además, cuestionan la utilidad del formulario europeo.