La guerra entre Ucrania y Rusia generó efectos muy negativos. Y no solo por la escalada del conflicto armado y de las numerosas pérdidas de soldados de ambos bandos. La invasión por parte del país dirigido por Vladimir Putin fue castigado duramente con sanciones y embargos, y las consecuencias llegaron al resto de países de Europa.
España sufrió un aumento de la inflación, que se tradujo en un fuerte incremento de los precios. Para tratar de contrarrestar esta situación, el Gobierno impulsó una serie de medidas, como la rebaja del IVA en alimentos básicos. Por si fuera poco, también lanzó un cheque de 200 euros para las personas que más lo necesitasen.
¿Cómo funcionó esta ayuda?
Esta ayuda estuvo disponible en 2022 y 2023, y debía dirigirse, sobre todo, a asalariados, autónomos o beneficiarios de la prestación por desempleo. Las expectativas eran muy altas, y el Gobierno creyó que se podrían beneficiar unos 2,7 millones de personas. No obstante, la ayuda solo fue solicitada por 631.335 personas, una cifra muy pobre y alejada de las pretensiones iniciales.
El Gobierno rebajó los requisitos para acceder a este cheque en 2023, con el objetivo de atraer a más población. En un primer momento, los solicitantes no podían superar los 14.000 euros de ingresos totales ni los 43.196 euros en patrimonio. Además, debían estar inscritos como demandantes de empleo.
En la segunda tanda, el límite de ingresos se elevó hasta los 27.000 euros, y el patrimonio a 75.000. Pero la dinámica fue muy similar. La aspiración era llegar a 4,2 millones de potenciales beneficiarios, pero las peticiones no superaron los 1,7 millones.
En total, la prestación ha sido un gran soporte para unos 2,3 millones de personas. Pero se queda muy lejos de los casi 7 millones de personas que había previsto el Gobierno.
Muchas solicitudes rechazadas y pendientes de resolución
El cheque de 2022 tuvo muchas solicitudes rechazadas. Según la Agencia Tributaria, se desestimaron 673.293 por no cumplir con los criterios establecidos. En la segunda tanda, no se aprobaron más de 1 millón, y casi 34.000 peticiones siguen sin resolverse.
Es evidente que el cheque anticrisis de 200 euros no surtió el efecto esperado. Eso provocó que el Gobierno decidiera no prorrogar la ayuda en 2024.