Kroger, el gigante de los supermercados, ha anunciado un cambio importante en su estrategia de operaciones en Estados Unidos. La empresa ha confirmado que planea cerrar 60 de sus tiendas en los próximos 18 meses, lo que representa el 2% de sus 2,731 establecimientos. Aunque no se ha revelado la ubicación exacta de los cierres, esta decisión tendrá un impacto significativo en la cadena minorista con sede en Cincinnati.
La cadena ha registrado una pérdida de $100 millones debido al deterioro de estas tiendas no rentables. Sin embargo, Kroger ha indicado que espera obtener un “beneficio financiero modesto” con estos ajustes. A pesar de todos los recortes, la compañía también ha subrayado que planea reinvertir los ahorros en mejorar la experiencia del cliente y continuar con su expansión en otras áreas.

Kroger tiene una estrategia entre manos
Kroger, que opera en 35 estados, ha señalado que las tiendas afectadas serán aquellas con un rendimiento deficiente en términos de rentabilidad. En una conferencia con analistas, el CEO interino, Ron Sargent, detalló que estos cierres no son específicos de una región y afectarán a diferentes mercados a nivel nacional. “Estos cierres son una parte necesaria de nuestro proceso de reinversión”, comentó Sargent.
Además de los recortes, Kroger sigue comprometido con el crecimiento a largo plazo. La cadena ha reafirmado su intención de gastar entre $3.6 mil millones y $3.8 mil millones en gastos de capital este año. Este dinero se destinará a la construcción de nuevas tiendas y la ampliación de las ya existentes, lo que demuestra el enfoque de la empresa hacia la modernización.
En cuanto a los trabajadores afectados, Kroger ha asegurado que ofrecerá reubicaciones a todos los empleados de las tiendas que cierren. La compañía se ha comprometido a garantizar que no habrá despidos masivos, ya que las vacantes en otras ubicaciones estarán disponibles. A pesar de los recortes en algunas tiendas, Kroger continúa siendo un empleador importante en el país, con más de 409,000 trabajadores.

Cómo será el futuro de Kroger
Con la renuncia del anterior CEO, Rodney McMullen, a principios del mes de marzo debido a una investigación ética interna, Kroger se encuentra en una etapa de transición. La compañía ha contratado una firma de búsqueda para encontrar un nuevo CEO, lo que podría influir en las decisiones estratégicas de la empresa. Mientras tanto, Kroger sigue apostando por el futuro con planes de abrir nuevas tiendas, como las dos ubicaciones en el norte de Kentucky.
A pesar de los cierres y ajustes, Kroger ha reportado ganancias sólidas en su primer trimestre fiscal. La empresa alcanzó ventas de $45.1 mil millones, con una ganancia de $866 millones. Sin embargo, su ganancia experimentó una caída del 8.6%, lo que refleja los desafíos que enfrenta la compañía en un mercado competitivo.
Kroger sigue trabajando para mejorar su rentabilidad mediante una mayor eficiencia operativa. A pesar de los desafíos actuales, la empresa ha elevado su pronóstico de ventas para el año, destacando un crecimiento potencial en las tiendas existentes.
Este proceso de reestructuración refleja la respuesta de Kroger a un entorno económico desafiante y su enfoque en mejorar la rentabilidad. La compañía se compromete a reinvertir en la experiencia del cliente, y aunque los cierres de tiendas puedan generar preocupación, el plan parece orientado a asegurar el éxito para el futuro.