Este miércoles conocíamos la triste noticia de la repentina muerte de Paco Arévalo a los 76 años. Pese a que el humorista siempre intentó robarle una sonrisa al público, su vida estuvo marcada por la tragedia.
Arévalo perdió al gran amor de su vida, su mujer Elena. Pero también tuvo que afrontar la pérdida de dos hijos y la dura y complicada enfermedad que padece su hija. El humorista perdió a uno de sus hijos con tan solo un mes, y años más tarde, el duro golpe de la muerte de su hijo Kike a la edad de 27 años.
Arévalo perdió a su hijo Kike con tan solo 27 años a causa de un infarto
La vida de Arévalo ha estado marcada por la pérdida de personas muy importantes para él. El humorista conoció a su mujer Elena con tan solo 18 años. Desde el momento que comenzaron su historia de amor, la pareja permaneció unida hasta que ella perdió la batalla contra el cáncer en 2015.
Fruto de su historia de amor, nacieron cuatro hijos, pero, desgraciadamente, dos ellos perdieron la vida. Como hemos mencionado, uno de ellos falleció con tan solo un mes.
El propio Arévalo revelaba que murió entre sus brazos. Su otro hijo, Kike, murió a la edad de 27 años a causa de un infarto de miocardio.
Desde ese momento, Arévalo reconocía portar siempre una fotografía de su hijo que besaba antes de salir al escenario. "Era un fenómeno. Cuando murió, Gila me dijo que tuviese siempre a mano una foto de mi hijo y la besase antes de salir al escenario. Lo hago siempre", reveló hace unos años.
Arévalo se desvivió por su hija Nuria
El humorista, que era natural de Madrid, pero que vivía en la Comunidad Valenciana, siempre cuidó y protegió mucho a sus hijos. Sus otros dos hijos son Francisco, que siguió sus pasos dentro del mundo de la interpretación, y Nuria. Esta última nació con un trastorno del desarrollo que recibe el nombre del Síndrome de Williams.
Nuria, a la que él se refería como "mi tesoro", fue diagnosticada de cáncer en 2020, y desde ese momento, el humorista estuvo a su lado. Arévalo siguió muy de cerca todo el proceso de quimioterapia que iniciaba su hija con el fin de luchar contra esta enfermedad.
"Mi hija Nuria, mi tesoro acaba de llegar de su sesión de quimioterapia. Como siempre sonriendo y me dice: ‘Papá, manda un beso a toda España de mi parte. Diles que son unos valientes y que los quiero mucho", compartió hace tiempo en una emotiva publicación.
En una reciente entrevista, el humorista aseguraba que Nuria "me hace mucha compañía". Y es que Arévalo fue una persona muy familiar que adoraba estar rodeado de los suyos, tal y como él mismo había contado.