El Gobierno está dando pasos significativos para mejorar las condiciones laborales y de Seguridad Social de las trabajadoras del hogar. Este colectivo ha desarrollado su trabajo con una normativa diferente a la del resto de trabajadores y nunca han contado con un abrigo que las proteja en una situación de vulnerabilidad. Los datos reflejan que la mayoría trabajan sin contrato y muchas tienen una jornada laboral superior a las 70 horas semanales.
Por eso, el ejecutivo aprobó un Real Decreto-Ley con varias modificaciones destinadas al incremento de sus derechos. Una de las medidas más destacadas es el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para los trabajadores domésticos, que en 2024 ha ascendido a los 1.134 euros. El salario bruto anual de una trabajadora del hogar a jornada completa debe superar los 15.876 euros, y la hora se paga a 8,87 euros.
Asimismo, el Real Decreto establece la obligatoriedad de que este colectivo cotice por desempleo. Desde octubre de 2022, esta medida garantiza que las trabajadoras tengan acceso a la prestación por desempleo.
La indemnización que reciben los trabajadores del hogar si son despedidos
Respecto a la finalización del contrato de trabajo también se han instaurado nuevas normativas. Para que una empleada del hogar quede en el paro de forma legal debe haber una comunicación escrita de la persona empleadora. Debe haber constancia de la voluntad de dar por finalizada la relación laboral y los motivos de la extinción.
Además, hay unas condiciones fijadas respecto a la indemnización por despido y al período de preaviso. La persona empleadora debe pagar una indemnización correspondiente a 12 días por año de servicio, con un límite de seis mensualidades.
Dicho esto, también hay que comunicar el despido con un plazo de preaviso. Si la trabajadora lleva más de un año trabajando, el período es de al menos 20 días hasta que finalice la relación con la persona empleadora. En caso contrario, son 7 días.
Durante el período de preaviso, la trabajadora a tiempo completo tiene derecho a un permiso de seis horas semanales remuneradas para buscar un nuevo empleo. Sin embargo, la persona empleadora puede sustituir el preaviso por una indemnización equivalente a los salarios correspondientes.
En resumen, estas medidas buscan ofrecer una mayor protección y seguridad para las trabajadoras del hogar. Este sector ha estado regido históricamente bajo condiciones precarias y, poco a poco, la legislación avanza para dotar a sus empleados de más y mejores derechos.