Los conductores de coches eléctricos han disfrutado durante años de un privilegio muy especial en las carreteras de Arizona. Bastaba con conducir un vehículo de cero emisiones para circular en solitario por el carril de alta ocupación. Esta ventaja no solo ahorraba tiempo, sino que también se convirtió en un argumento clave para impulsar las ventas de eléctricos.
Sin embargo, los tiempos han cambiado y esa excepción ya tiene fecha de caducidad. El gobierno de Arizona ha decidido que a partir del 30 de septiembre los conductores de eléctricos ya no podrán usar ese carril solos. Y lo más importante: si el Congreso no actúa, la medida se aplicará en todo Estados Unidos desde el 1 de octubre.

Fin de un beneficio que marcó época
Durante años, la norma era sencilla: si conducías un eléctrico, podías usar el carril HOV sin importar cuántas personas hubiera dentro. Ahora la regla se equipara a la de cualquier otro coche. Para circular por ese carril en Arizona harán falta al menos tres ocupantes en el vehículo.
La razón de este cambio tiene lógica. Los carriles de alta ocupación se crearon para reducir atascos y fomentar el uso compartido del coche, pero con el auge de los eléctricos, la medida se desvirtuó. Cada vez más conductores accedían solos al carril VAO y el resultado fue el opuesto al esperado: saturación.

Los legisladores de Arizona han considerado que era momento de poner orden. Lo que empezó como un incentivo para acelerar la adopción de coches eléctricos ya no tiene sentido en un escenario donde estos vehículos son comunes. El objetivo vuelve a ser claro: menos tráfico y más eficiencia.
Los eléctricos ya no son minoría
En la última década, los coches eléctricos e híbridos enchufables han dejado de ser raros. Las ventas se han disparado y la red de carga ha crecido de forma constante. Además, la idea de conducir sin contaminar ha calado en buena parte de la sociedad.
Aun así, siguen existiendo barreras que frenan la adopción masiva. El precio de compra sigue siendo más alto que el de los coches de combustión. Y aunque la infraestructura ha mejorado, todavía faltan cargadores rápidos en muchas ciudades.
Ese contexto explica por qué muchos compradores veían en el carril HOV un beneficio extra. En ciudades como Phoenix, poder ahorrar hasta media hora diaria de tráfico marcaba la diferencia. La nueva norma será un golpe para esos conductores.
Un movimiento nacional
Arizona no es un caso aislado, ciudades como San Francisco o Nueva York están reforzando la vigilancia de los carriles de alta ocupación. Instalan cámaras automáticas, aplican sanciones más severas y buscan reducir la siniestralidad. No olvidemos que en 2023, un tercio de las muertes en carretera se relacionaron con problemas de velocidad.
La decisión de Arizona se integra en una tendencia más amplia de reorganización del tráfico. Las autoridades quieren volver al origen de estas vías: compartir coche y reducir el número de vehículos. Eso implica, inevitablemente, eliminar beneficios que ya no encajan con la realidad actual.
¿Cómo adaptarse ahora?
El fin del privilegio no significa el fin de la movilidad rápida, una de las soluciones más evidentes es compartir coche con compañeros de trabajo, familiares o vecinos. De hecho, varias aplicaciones ya facilitan la organización de viajes compartidos. Otra opción es planificar mejor los trayectos, aunque todos sabemos lo difícil que es evitar las horas punta.
El debate seguirá abierto, algunos piensan que quitar la exención es un retroceso para quienes apuestan por las energías limpias. Otros celebran que se recupere el propósito original de los carriles HOV. Lo cierto es que, con tantos eléctricos en circulación, la medida ya no era sostenible.