La Oficina de Seguridad del Internauta, que depende del Instituto Nacional de Ciberseguridad, ha lanzado una aviso importante a todos los ciudadanos sobre una estafa que amenaza las cuentas bancarias. Y es que se ha detectado una campaña de suplantación de la Policía Nacional utilizando el 'phishing', una técnica de estafa que, desgraciadamente, ha ganado peso en los últimos tiempos.
El phishing consiste en el envío de correos electrónicos que, en principio, son de empresas o de entes públicos, ya que cuentan con el logo y toda la información pertinente. Pero en realidad son mensajes fraudulentos que tienen un link y te piden que entres. Si lo haces, pueden solicitar tus datos bancarios o introducir en tu dispositivo un malware que te robe información confidencial, y esto es lo que ha pasado.
¿De qué se trata la estafa que ha puesto en alerta a la Policía Nacional?
Esta estafa consiste en mandar notificaciones, que simulan ser un informe policial y hay una citación para comparecer como testigo en una audiencia. Los correos electrónicos invitan a los usuarios a pinchar sobre un enlace para ver la citación. Si pinchas en el link, descargas un archivo malicioso que infecta el dispositivo con el malware Mekotio.
Los correos fraudulentos utilizan asuntos como "INFORME POLICIAL EMITIDO" y direcciones de origen con estructuras de dominio similares y números aleatorios. El contenido de estos correos es simple y no tiene logotipos oficiales. Además, los dominios utilizados no están relacionados con los de la Policía Nacional.
La gente joven también es víctima de estafas
Las consecuencias de este tipo de estafas pueden ser devastadoras, por lo que los cuerpos de seguridad instan a extremar la precaución y tener cautela antes de abrir nada. Normalmente se asocian a la gente mayor, pero los jóvenes también pueden sufrirlas, y así lo refleja el caso de un hombre que ha perdido todos los ahorros.
Miguel Ángel contó en redes sociales que recibió una llamada de alguien que decía ser empleado de su banco. Esta persona alertó a Miguel Ángel de que había movimientos sospechosos en su cuenta, y le sugirió pasar todo su dinero a otra cuenta más segura. Antes de hacer nada, comprobó el número de teléfono, y vio que se correspondía con el de ING, pero realmente no era así.
Después de confirmar todos los pasos y no recibir una llamada de vuelta, Miguel Ángel se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa. Además, el banco no se hizo responsable de lo sucedido.
Dicho esto, es fundamental tomar medidas de prevención y tener mucho cuidado. Las estafas están a la orden del día, y una mala decisión puede hacerte perder todo tu dinero.