El alquiler de viviendas debe declararse en la Renta. No obstante, hay mucha gente que no lo hace y, según datos de los Técnicos de Hacienda (Gestha), hay 1,28 millones de arrendamientos en negro. En caso de que Hacienda se entere, las multas pueden ser muy graves.
Si el propietario de la vivienda no declara el alquiler, podría perder importantes deducciones fiscales, como el 60% del rendimiento neto obtenido del alquiler si la vivienda es de uso habitual. Del mismo modo, el inquilino también debe declarar la cuota mensual de alquiler para no mantener deducciones en su Declaración de la Renta.
¿Qué sucede si Hacienda descubre que no se ha declarado el alquiler?
Las multas pueden ser de entre el 50% y el 150% de la cantidad no declarada. Si el importe no declarado es menor o igual a 3.000 euros, se ha cometido una sanción leve, y la multa será del 50%. En casos de fraude o infracciones graves, la sanción puede aumentar hasta el 150%.
Dicho esto, sale más a cuenta declarar la cantidad correspondiente para evitar castigos mayores. Engañar a Hacienda es una tarea casi imposible, ya que emplea diferentes métodos para detectar y encontrar a los contribuyentes que intentan defraudar.
- Cruce de información: Comparando los datos del inquilino con los del propietario, Hacienda puede encontrar discrepancias si el casero no ha declarado. Esto puede abrir una investigación por parte del fisco.
- Análisis de portales inmobiliarios: La Agencia Tributaria revisa anuncios de alquiler para descubrir si hay arrendamientos en negro.
- Inspecciones y visitas: Hacienda puede entrar en alerta si detecta que en una vivienda desocupada se está consumiendo luz, agua o gas.
- Empadronamiento del inquilino: Si el inquilino se empadrona en la vivienda del propietario, Hacienda sabrá si el casero lo ha declarado en la Renta o no.
¿Qué sucede con los alquileres vacacionales?
Estas viviendas están bajo un estricto control por parte de Hacienda. Hay prácticas habituales por parte del erario público, y una es el Modelo 179. Este informe detalla las operaciones de alquiler turístico y sirve para informar a la Agencia Tributaria.
Deben presentarlo todas las personas que actúen como intermediarias, así como las plataformas digitales.
Hacienda también analiza estas páginas si se trata de alquiler vacacional. El objetivo es comparar los anuncios con las declaraciones tributarias de los propietarios. Por último, también se puede realizar un cruce de datos con operadores turísticos y entidades financieras.