El Seguro Social siempre ha sido un respaldo económico clave en Estados Unidos. Para millones de jubilados, representa su principal fuente de ingresos. Pero recientes datos revelan que la situación del programa es mucho más compleja de lo que se suele pensar.
No todos los ciudadanos califican automáticamente para recibir pagos del Seguro Social. Y, lo que es peor, algunos podrían estar perdiendo dinero por no entender cómo y cuándo solicitarlo. Las consecuencias de tomar decisiones apresuradas pueden ser duraderas.

La edad en que solicitas el Seguro Social marca la diferencia
Muchos trabajadores optan por pedir su pago a los 62 años, la edad mínima permitida. Pero esto implica aceptar una reducción significativa en el monto mensual. Para obtener el 100% del beneficio, hay que esperar hasta la edad de jubilación completa, que varía según el año de nacimiento.
La estrategia más rentable suele ser esperar hasta los 70 años. En ese caso, los pagos mensuales pueden aumentar hasta en un 24%, un beneficio importante a largo plazo. Esta decisión debe evaluarse con cuidado, ya que puede marcar la estabilidad financiera futura.

Además, cada año se aplica un Ajuste por Costo de Vida (COLA). Este factor intenta compensar el impacto de la inflación, aunque muchas veces no alcanza para mantener el mismo poder adquisitivo.
¿Qué es ese bono extra de hasta 900 dólares y cómo acceder?
Más allá del pago habitual, algunos beneficiarios reciben dinero adicional. Este monto puede superar los 900 dólares y no está disponible para todos. Su origen está en el programa conocido como Seguridad de Ingreso Suplementario.
El SSI está dirigido a adultos y niños con discapacidad o ceguera, así como a mayores de 65 años con bajos ingresos. Quienes califiquen pueden recibir este dinero además de su pago regular de jubilación. Es decir, ambos beneficios pueden combinarse.
Para acceder al SSI, hay que demostrar una situación económica precaria. El beneficiario no debe contar con recursos suficientes para cubrir necesidades básicas como comida o atención médica. Si cumple con estos criterios, puede recibir este pago extra mensual.
El Seguro Social, aunque esencial, no es un derecho automático para todos, hay reglas, plazos y opciones que deben conocerse. No entenderlas puede traducirse en perder miles de dólares en el largo plazo. Y en tiempos de incertidumbre económica, cada decisión cuenta más que nunca.