Muchos españoles ya están planeando sus vacaciones de Semana Santa. Son días de descanso que muchas familias aprovechan para viajar o tener una corta escapada. Sin embargo, irse en estas fechas pueden afectar gravemente a los bolsillos de los ciudadanos, puesto que los precios han sufrido un incremento importante respecto al año pasado.
Y es que el economista Gonzalo Bernardos ha explicado que viajar esta Semana Santa es un 9,2% más caro, con una media de 140 euros por noche. Además, también augura que este aumento podría ser aún mayor de cara al verano, debido a la inflación y la gran demanda habitual.
Gonzalo Bernardos ha hablado sobre las nuevas tendencias en cuanto al gasto, y ha señalado un cambio en los hábitos de la población en cuanto al consumo. "Se ha reducido alimentación y ha aumentado ocio, y dentro del ocio está el turismo". Asimismo, el economista ha aseverado que hay familias "que deciden comer un poquito peor, o menos, para poder viajar".
Este fenómeno es aún más notorio entre los jóvenes. Ante la incertidumbre que hay en su futuro, estos optan por vivir el momento, viajar y disfrutar sin pensar en las posibles consecuencias a largo plazo. El turismo, según Bernardos, "pasa a ser uno de los gastos principales de la cesta de consumo en España y el mundo".
Gonzalo Bernardos avisa sobre las reservas en verano
El economista ha respondido sobre los precios y la demanda de las reservas en hoteles. Ha mencionado el ejemplo de un trabajador de la Costa Brava del pasado verano, el cual dijo que se había equivocado, que había incrementado los precios 12%, pero que los subió poco. "Le sobraba gente interesada en pasar noches en su hotel", explica Bernardos.
Asimismo, ha explicado el modus operandi de los empresarios. Dice que estos se han dado cuenta de que si el precio no sube de forma excesiva, el número de reservas no se ve afectado y sigue llegando una gran cantidad.
Gonzalo Bernardos también ha comentado el llamado 'efecto escalón', donde si el 80% de las reservas de verano ya están hechas, al 20% restante se les sube el precio. "En principio pones precios moderados, y si suben las reservas más de que lo que preveías, suben los precios".
"Si al final alguien se apunta en el último minuto, a este le pegas una clavada si hay muchísima gente. Si en cambio estás en crisis, el que se beneficia más de las pocas reservas es el que lo hace en el último minuto".
Sin embargo, Gonzalo Bernardos no aconseja hacer esto, y señala que "a algunos les diría que ya van tarde". Ha puesto el ejemplo de Salou, donde la mayoría de apartamentos turísticos ya están reservados.