A todos nos gusta tener una casa limpia y que huela bien. Sin embargo, lo que no suele gustar mucho es estar todo el día limpiando. Quizás, este es el motivo por el cual si nos ponemos a pensar tenemos en casa muchos más productos de limpieza de los que necesitamos.
Nuestro afán por tener todo limpio, pero con poco esfuerzo hace que en el supermercado compremos un sin fin de productos de limpieza y la realidad es que luego la mitad terminan abandonados en un cajón.
En ocasiones, usar este tipo de productos está genial. Sin embargo, si tienes mascotas, niños pequeños o estás embarazada, los productos comerciales suelen ser bastante fuertes por sus químicos y no están recomendados, por ello es mejor optar por trucos caseros.
Vinagre y papel higiénico, la solución para muchas cosas
Lo primero que tenemos que hacer es poner un vasito de vinagre blanco sobre un bol de plástico o similar. Luego lo que haremos será introducir un rollo de papel higiénico y lo dejaremos actuar durante 5 minutos. Después retiraremos el tubo del papel y le pondremos una tapadera a lo que queda de papel higiénico y vinagre.
LA SOLUCIÓN A LA HIGIENE DEL HOGAR - PAPEL HIGIENICO Y VINAGRE
Con esto lo que conseguiremos será tener una especie de toallitas desinfectantes, con una probablemente no tendrás suficiente por lo que tendrás que coger varias para usar en cada ocasión.
¿Para qué podemos usar estas toallitas?
Tenemos que tener en cuenta que el vinagre es ácido, motivo por el que ayuda a remover las manchas fácilmente. Con este truco conseguimos tener unas toallitas no solo que eliminan manchas, sino que también resultan desinfectantes.
Son ideales para eliminar manchas de cualquier tipo de superficies como por ejemplo la encimera de la cocina. También para eliminar las manchas de grasa de la ropa, para neutralizar los malos olores o limpiar espejos y ventanas.