Tras meses de persecución obsesiva alternados con breves periodos encabezando la Liga, el Atlético de Madrid, a nueve jornadas del final de la competición, se enfrenta al mayor reto de todos: mantener el liderato hasta el final aguantando la presión de Madrid y Barça. Será difícil. Quizá imposible, quien sabe, lo único seguro es que empieza en el Vicente Calderón, frente al Granada.
El equipo entrenado por Lucas Alcaraz llega al Calderón sin urgencias clasificatorias. Demasiado lejos para soñar con los puestos europeos y suficientemente apartado del descenso como para no pasar apuros, el cuadro granadino afronta el duelo sin demasiada presión. Aun así, los de Alcaraz viajan a Madrid con la idea de plantar cara al Atleti y, si pueden, darle un disgusto. Las bajas de Piti y Tiago Lloris por lesión son la única contrariedad de un equipo que tiene en Brahimi y El Arabi sus mayores peligros en ataque.
Para peligro en ataque el de Diego Costa. El hispanobrasileño es un dolor de cabeza para las defensas rivales solo o acompañado. Con quien mejor se entiende es con Villa, que podría volver a la titularidad. El asturiano debe demostrar galones en la fase decisiva de la Liga. La defensa del liderato durante nueve partidos se antoja agotadora y por ello Simeone quiere que los suyos estén a tope. “Lo único que aspiramos es a ser competitivos en cada partido. En este final de temporada, todos los jugadores son imprescindibles”, aseguró el técnico rojiblanco. Es decir, habrá rotaciones.
A la probable titularidad de Villa se unirá seguro Insúa por la baja de Filipe, sancionado. En la medular Simeone deberá elegir entre Mario Suárez o Tiago como segundos de a bordo y quizá dé la varita mágica de Arda a Diego. El brasileño tiene calidad a raudales, pero hasta el momento sus titularidades no han resultado tan satisfactorias como cabría esperar: cinco partidos, una victoria y cuatro derrotas.
Una pésima estadística que podría romperse frente al Granada cuyos antecedentes en el Calderón son claramente favorables para los colchoneros. Se han enfrentado en diecinueve ocasiones de las cuales en quince ganó el Atleti y sólo en una, en 1959, el conjunto andaluz. De hecho, los granadinos no puntúan en el Calderón desde la temporada 74/75. Un balance muy favorable para el Atleti que necesita ganar para seguir molestando. Desde el liderato.