La gran temporada que viene cuajando el Athletic Club no hace que su entrenador, Ernesto Valverde, luzca relajado en lo más mínimo. De hecho, 'El Txingurri' lleva un año esperando por la incorporación de un '9'. Esto motivado a que en su equipo son pocos los efectivos que tienen el gol en las venas.
Por tal motivo, el preparador extremeño parece haber tomado una decisión, convenciendo a la directiva bilbaína de lo propio. Extender el contrato del único centro-atacante que ha perforado las redes con consistencia en esta 2023-2024.
De esa forma, el Athletic Club de Valverde se aproxima a renovar a su goleador en este joven ejercicio. Un Gorka Gurutuza cuyo pacto con los Leones finaliza teóricamente el próximo 30 de junio.
La idea del cuadro vasco es que el punta de 27 años permanezca en San Mamés al menos otras tres temporadas. Esto haría que Valverde se quede tranquilo, de momento, en relación a la posición de '9'.
Las prestaciones de Guruzeta
Aunque nació en San Sebastián, Gorka Guruzeta siente como pocos al Athletic Club. Es que el artillero recaló en las inferiores del Bilbao en 2014, a sus 18 primaveras.
Sin embargo y tras varias cesiones, fue en la 2022-2023 cuando recibió la oportunidad anhelada, y con Valverde. Allí marcó seis goles en 37 partidos oficiales.
Ya en torno al presente ejercicio, el espigado artillero acumula otras seis dianas, pero en solo 13 jornadas ligueras. Sin dudas, el referente de un ataque que tiene piezas de nivel como los hermanos Williams y Sancet.
Su aporte al dibujo de Valverde
Más allá de sus anotaciones, Guruzeta aporta diversos registros al esquema táctico de Ernesto Valverde.
Es el primero que hace la presión alta, bien sea contra el portero o los centrales rivales. Asimismo, juega muy bien de espaldas al arco, pivotando e intentando bajar balones para sus compañeros. También se pelea como el que más con la defensa contraria.
Además, suele arrastrar marcas y sacar a los zagueros de su posición. Esto lo aprovechan muy bien los Williams, Nico y sobre todo Iñaki, para trazar diagonales e intentar finalizar de '9'.
De igual modo, su 1.88 de estatura le convierten en una amenaza en el juego aéreo. De lo que se valen los extremos y laterales del Athletic Cub para colgarle balones al área.
Por último, la citada contextura física también le permite ir a defender las jugadas a balón parado que recibe el Athletic Club.