El pasado viernes, el campo de fútbol Óscar Molina de Alcobendas vivió uno de sus momentos más impactantes. El día transcurría con total normalidad en las instalaciones deportivas, pero por la tarde, mientras se estaba jugando un partido de categoría prebenjamín con niños de seis años, estuvo a punto de rozarse la tragedia.
Y es que una mujer de 61 años, con una pistola en su mano y un bolso en la otra, entró al terreno de juego causando el pánico entre los asistentes. En un primer momento, el shock fue generalizado, pero tras unos momentos de indecisión, varios de los asistentes se lanzaron sobre la mujer para tratar de reducirla.
Minutos después, los agentes de la Policía Nacional se personaron en el campo de fútbol Óscar Molina para detenerla y devolver la tranquilidad a un lugar en el que nunca debería haber entrado una pistola.
El susto pudo ser mucho mayor
La Policía Nacional todavía está intentando entender qué pretendía hacer la mujer, de nacionalidad francesa, en el campo de fútbol de Óscar Molina con un arma. Los testigos que presenciaron el suceso explicaron a los cuerpos de seguridad que la mujer entró a las instalaciones "disfrazada con peluca, gafas de sol y braga" y con el arma en la mano.
Sin embargo, la rápida actuación de los allí presentes evitó una tragedia todavía mayor. Y es que no solo el arma estaba cargada con seis balas, sino que dentro del bolso, la mujer llevaba otra arma con seis cartuchos más, cuatro bengalas y un bote de spray pimienta.
De momento, las investigaciones siguen abiertas a la espera de conocer cuáles eran las intenciones de la francesa. La Policía Nacional ya está registrando su domicilio y, en las próximas horas, se podrán conocer más detalles.
Sin duda, este episodio ha dejado consternado al campo de fútbol Óscar Molina y ha toda la localidad de Alcobendas, que todavía no da crédito a la desgracia que estuvo a punto de suceder el pasado viernes por la tarde.
Los niños, los más perjudicados
Por suerte y debido a la rápida actuación de varios padres que estaban en la grada no hubo que lamentar ningún herido, pero la cosa podría haber acabado muy mal. Nadie conocía las intenciones de la mujer, pero el hecho de que entrase con el arma en la mano al campo de fútbol Óscar Molina no invitaba al optimismo.
Los niños, de tan solo 6 años, estaban disputando su partido como cada semana cuando tuvieron que presenciar un momento demasiado tenso. Las armas de fuego y el fútbol nunca deberían estar relacionadas, pero todavía menos si hablamos de una jornada festiva como la que se estaba viviendo en el campo de fútbol Óscar Molina.
El susto no se lo quita nadie a los pobres niños, que vieron como se suspendía su partido y tenían que volver a casa antes de tiempo. Como hemos dicho, gracias a los valientes asistentes, la mujer pudo ser reducida entre varios hombres y desposeida de su arma hasta que la Policía Nacional pudo llegar a las instalaciones y para detenerla.