Ayer a las 20:45, Fede Valverde y Vinícius Júnior decidieron aprovechar su tiempo libre para pasar un rato juntos. El calendario aprieta y los días de descanso de los futbolistas del Real Madrid es muy limitado, pero ambos pensaron que sería buena idea ir a ver a sus amigos. Y eso hicieron.
El Real Madrid de Baloncesto se jugaba la vida en el WiZink Center frente al Partizán y allí estuvieron Fede Valverde y Vinícius Júnior. Ambos son fervientes aficionados del basket y se han dejado ver en más de una ocasión por el feudo blanco, pero ninguno imaginaba lo que estaban a punto de presenciar. Acudieron a dar ánimos a sus amigos y, por poco, no se ven envueltos en una brutal pelea.
Y es que la serie entre el Real Madrid y el Partizán se preveía cargada de tensión, pero anoche se fue de las manos. Era el segundo partido de los cuartos de final de la Euroliga y el Real Madrid llegaba con el agua al cuello, pues hace solo dos días, perdió el primer partido. El encuentro del miércoles fue muy reñido y se decidió por un triple visitante sobre la bocina, pero nada justifica lo que sucedió ayer.
Fede Valverde y Vinícius Júnior lo vieron de cerca
El partido tuvo un claro color visitante y el Real Madrid siempre nadaba a contracorriente. El Partizán salió decidido a poner el 2-0 en la eliminatoria, pero la caldera en la que se convirtió el WiZink Center hicieron que el equipo siguiera peleando. Fede Valverde y Vinícius Júnior disfrutaron como niños de la intensidad y la lucha de sus amigos, pero al final todo se torció.
Y es que, a falta de 1:45 minutos para el final, el Real Madrid perdía de 15 puntos (80-95) y la frustración se apoderó del capitán, Sergio Llull. El base balear cometió una dura falta sobre Punter, el héroe del primer partido, y se montó una tangana espectacular que ha hecho que Florentino Pérez se muera de la vergüenza. El presidente no puede tolerar actitudes de este tipo, pues está en juego la imagen del club y eso está por encima de todo.
Los puñetazos y los empujones empezaron a volar sobre la pista del WiZink Center y Fede Valverde y Vinícius Júnior no daban crédito a lo que estaba sucediendo. Guerschon Yabusele hizo volar a Exum con una llave de judo y a Džanan Musa le cayeron un par de golpes en el rostro. La tensión era más que evidente y el partido tuvo que ser suspendido con un total de 21 jugadores descalificados.
Florentino Pérez tiene que tomar cartas en el asunto
Florentino Pérez no puede tolerar que la imagen del Real Madrid se vea así de dañada. En juego está la reputación del mejor club del mundo y las acciones que se vieron anoche en el pabellón blanco son un problema. Sí, porque hoy no se habla de otra cosa y en todos los informativos aparece el WiZink Center como epicentro de una de las noches más oscuras de la Euroliga.
Además, en el aspecto deportivo, el Real Madrid está 2-0 por debajo en la serie y ahora toca ir a Belgrado. El campo del Partizán será un auténtico infierno y la eliminatoria está casi sentenciada, pero ahora es cuando hay que demostrar la garra del club blanco y buscar la remontada. Fede Valverde y Vinícius Júnior lo saben bien, pues de epicidades saben un rato, así que seguro que habrán hablado con alguno de sus amigos tras la pelea para animarlos.
El próximo choque entre Real Madrid y Partizán será el martes día 2 de mayo y, para entonces, esperemos que ya se hayan calmado los ánimos. El Real Madrid no puede dar una imagen así.