Davide Ancelotti se ha ganado el respeto de todo el vestuario del Real Madrid. Sus análisis tácticos y su planificación estratégica le han hecho ganarse la admiración de todos, pero no siempre lo ha tenido fácil.
Y es que, en sus primeros días como asistente técnico, Davide Ancelotti tuvo que soportar las críticas y las burlas de algunos sectores que le consideraban un “enchufado” en el Real Madrid.
Desde entonces, Davide Ancelotti se ha esforzado día y noche por demostrar que merece un puesto en el staff del Real Madrid, y que no está ahí por ser hijo del técnico italiano.
Davide Ancelotti se ha hecho un hombre de camino al Real Madrid
La carrera de Davide Ancelotti en los banquillos ha ido ligada desde el primer momento a la figura de su padre, Carlo Ancelotti. Juntos han creado un tándem letal, pero hace años, Davide ocupaba un rol distinto al que realiza ahora en el Real Madrid.
En el año 2012, un joven Davide Ancelotti empezaba su carrera como técnico asistente al lado de su padre en el PSG. Lo hizo ocupando el cargo de preparador físico y, durante 77 partidos, fue el encargado de mantener el tono del equipo francés.
Su papel fue tan destacado que, un año después, Davide Ancelotti aterrizó en el Real Madrid para ocupar el mismo puesto al lado de su padre. Sin embargo, su aventura llegó a su final en 2016, cuando Carletto se hizo cargo del Bayern Múnich, donde Davide dejó de ser el encargado del aspecto físico para convertirse en segundo entrenador.
Davide Ancelotti sintió la presión de un club como el Real Madrid
El cambio de rol de Davide Ancelotti le permitió centrarse en otros aspectos del juego, y pudo poner a disposición de su padre todo su conocimiento. Los que le conocen dicen que es un auténtico enfermo del fútbol y que siempre trata de aplicar estrategias y tácticas que no se ven a primera vista.
Junto a Carletto, Davide Ancelotti se ganó el cariño de los aficionados del Nápoles o el Everton, pero tras la marcha de Zidane del Real Madrid, padre e hijo hicieron las maletas rumbo a la capital de España. Sin embargo, a su llegada, Davide Ancelotti tuvo que lidiar con varios problemas que ahora han salido a la luz. Y es que muchos aficionados criticaron la relación de los dos integrantes del banquillo blanco y lo acusaron de ser un “enchufado”.
Esta no es una situación nada fácil y Davide Ancelotti tuvo que vivirla en sus propias carnes. Dentro de la estructura del Real Madrid no había dudas sobre su papel, pero fuera del club sí y el hijo de Carletto tuvo que volcarse para cambiar esa percepción.
Davide Ancelotti es una pieza clave para el vestuario del Real Madrid
Rápidamente, Davide Ancelotti tuvo que ponerse las pilas para demostrar que ese lugar le correspondía por méritos propios. Se empapó de todas las herramientas necesarias para entender el juego del Real Madrid y empezó a tomar decisiones.
La relación de Davide con su padre es excelente y sabe que Carletto tiene muy en cuenta todas sus opiniones. Muchos le han criticado por oportunista y enchufado, pero lo cierto es que sus decisiones son realmente acertadas. De hecho, los jugadores del Real Madrid saben que Davide Ancelotti ha tenido que soportar muchas críticas y no lo entienden. Todos confían plenamente en él para recibir consejos tácticos y sus lecciones de estrategia ya le han dado puntos realmente importantes.
Por todo ello, Davide Ancelotti está llamado a liderar algún día un banquillo en solitario, pero de momento, está muy feliz de ocupar el cargo de segundo entrenador en el Real Madrid al lado de su padre.