Davide Ancelotti tiene un papel cada día más destacado dentro de la estructura del Real Madrid. Es el encargado del análisis táctico de los rivales y, además, se ocupa de diseñar las jugadas de estrategia.
Frente al Liverpool, Davide Ancelotti volvió a sacar todo su repertorio y desatascó el partido con una estrategia maestra. El Real Madrid estaba sufriendo de lo lindo, pero tras la decisión que tomó Davide Ancelotti, todo cambió.
De este modo, podemos decir sin miedo a equivocarnos que Davide Ancelotti fue uno de los grandes artífices de la mágica noche que vivió el Real Madrid en Anfield, y su acierto no ha pasado desapercibido.
Davide Ancelotti, pieza clave en la remontada del Real Madrid
Davide Ancelotti quedó tremendamente impactado con el fulgurante inicio del Liverpool. Los de Klopp se presentaron extra motivados y, en solo 20 minutos, ya lograban imponerse por dos goles al Real Madrid.
Sin embargo, con el paso de los minutos, el equipo blanco fue entrando en el partido y, al descanso, el marcador reflejaba un igualado empate a dos. Fue entonces cuando Davide Ancelotti agitó su chistera y se sacó un truco de magia alucinante para desatascar el choque.
El entretiempo del partido sirvió para que los pupilos de Carletto reflexionaran sobre lo ocurrido y compartieran opiniones, pero también para que Davide Ancelotti se pusiera en contacto con Luka Modric y con Eder Militao para trazar la conexión de la victoria, tal y como sucedió minutos después.
Davide Ancelotti saca la varita y brilla con una sublime estrategia
Nada más empezar el segundo tiempo, Davide Ancelotti se frotó las manos con la falta que provocó Vinícius Júnior en la frontal del área rival. El habilidoso extremo encaró a su par, pero Joe Gomez llegó con todo para frenar las internadas de Vini, aunque lo hizo en falta.
Justo en ese instante, Davide Ancelotti ya sabía lo que iba a suceder y cuando Luka Modric colocó el esférico sobre el verde, juntó las manos para desear que su plan maestro saliera según lo previsto.
Davide Ancelotti, debido al estudio previo que hizo de su rival, sabía que los reds acostumbran a defender las acciones a balón parado en zona, por lo que tuvo que estrujarse la cabeza para ver cómo podían hacer daño en este tipo de jugadas. Y lo cierto es que acertó de lleno.
Davide Ancelotti ordena, Eder Militao ejecuta
El plan de Davide Ancelotti era claro: Nacho debía colocarse al lado de la barrera para despistar, Rudiger se encargaba de molestar al portero y, además, Eder Militao y Benzema hacían acto de presencia en el segundo palo. Sin embargo, para que la jugada acabase en gol, las piezas que había colocado minuciosamente Davide Ancelotti debían cumplir con sus obligaciones, y así fue.
Luka Modric golpeó con maestría el esférico y lo colocó justo en la frontal del área pequeña; Nacho se movió para despistar a la barrera; Rudiger molestó lo justo a la defensa zonal del Liverpool con su presencia; Benzema arrastró a los defensores y, finalmente, Eder Militao se aprovechó de todo ello para rematar al fondo de las mallas completamente solo.
Sin duda, podemos afirmar que el plan de Davide Ancelotti tuvo éxito. Cada vez se nota más su mano dentro del equipo y los resultados acompañan a sus decisiones. La última, por ejemplo, ha servido para coronar la remontada del Real Madrid y dejar encarrilada la eliminatoria para el partido de vuelta.