Moisés Caicedo ha sido el protagonista del mayor culebrón de la Premier League en los últimos tiempos. Para muchos, Moisés Caicedo puede ser un desconocido, pero lo cierto es que su rendimiento en el Brighton no ha pasado desapercibido y ya le han llovido las propuestas de varios equipos ingleses.
De hecho, este pasado mercado invernal, los cuatro grandes de la Premier tuvieron una fuerte pelea por hacerse con sus servicios, pero finalmente decidió continuar en el Brighton. Una decisión sorprendente, pues el club inglés llegó a recibir ofertas de 70 millones de libras y, este verano, se espera que las propuestas alcancen los 100 millones.
Y es que Moisés Caicedo, con solo 21 años, está enamorando a todos. El año pasado estaba valorado en solo 6 millones y casi nadie le conocía, pero tras su excelente campaña su precio se ha disparado y ahora todos quieren contar con él. Sin embargo, el sueño de Caicedo es muy claro y, para sorpresa de todos, está relacionado con el Real Madrid, tal y como acaba de explicar en el programa Carrusel Americano.
Moisés Caicedo sueña con el Real Madrid
Moisés Caicedo es un futbolista extraordinario. Juega en el centro del campo y su imponente físico le permite llegar a todos los rincones del terreno de juego. Además, es un privilegiado con el balón en los pies y se ha convertido en una pieza clave para su entrenador, Roberto de Zerbi.
Es evidente que media Premier League quiere fichar a Moisés Caicedo y, hace tan solo unos meses, estuvo a punto de salir del Brighton. Las ofertas llegaban sin parar, pero finalmente decidió quedarse a la espera de poder cumplir su mayor ilusión: Jugar en el Real Madrid.
Y es que, para alegría de los aficionados madridistas, Moisés Caicedo ha reconocido que ese "siempre fue mi sueño". De hecho, Moisés Caicedo ha asegurado que le encantaría "jugar allí y alzar una Champions League con el Real Madrid". Sin duda, unas declaraciones inesperadas, pero que caen como agua de mayo en las oficinas del Santiago Bernabéu.
Es cierto que, hasta el momento, el Real Madrid no había valorado seriamente su fichaje, pero tras sus sorprendentes declaraciones todo puede pasar. Moisés Caicedo encajaría a la perfección en el centro del campo del Madrid y Ancelotti vería su llegada con buenos ojos, pero hay dos problemas principales que complican la operación.
Moisés Caicedo no lo tendrá fácil para jugar en el Real Madrid
Mosiés Caicedo ya ha confesado su deseo y ahora le toca al Real Madrid mover ficha. Florentino Pérez quiere agitar el mercado este verano y está dispuesto a pagar más de 100 millones por Jude Bellingham, pero se antoja complicado que haga lo mismo por el ecuatoriano.
De este modo, el principal inconveniente para la llegada de Moisés Caicedo al Real Madrid es su precio. Además, el futbolista acaba de renovar su contrato con el Brighton hasta 2027, en un claro gesto del club inglés para intentar retener a su estrella, aunque parece muy complicado.
Pero, por otro lado, el 'overbooking' que hay en el centro del campo del Real Madrid convierte su fichaje en una quimera. Camavinga y Tchouaméni son el futuro del Madrid en esa zona y Florentino confía mucho en ellos, así que parece difícil que desembolse semejante cantidad por Moisés Caicedo.
Estas han sido las palabras de Moisés Caicedo
Moisés Caicedo se ha dejado ver en el programa de la Cadena SER y nos ha dejado a todos con la boca abierta. El presentador le ha preguntado que si se imagina jugando la Champions y, en caso de ser así, con qué equipo. Algo a lo que Caicedo ha respondido entre risas.
"Yo soy blanco. Me gusta el Real Madrid, siempre fue mi sueño jugar para el Real Madrid. Estoy haciendo las cosas muy bien ahora y, por qué no algún día jugar ahí y levantar una Champions con el Real".
Sin duda, un guiño en toda regla al Rey de Europa que no sabemos si tendrá consecuencias. De momento Moisés Caicedo ha renovado y ha dejado entrever que no quiere irse a un grande de la Premier League para que luego le corten las alas. Así que, sin pelos en la lengua, ya ha dejado caer que quiere jugar en el Real Madrid, veremos si Florentino escucha sus súplicas.