La palabra anomalía significa literalmente “desviación de la regla y del canon común” y es principalmente sinónimo de excepción.
Estas palabras son mucho más que palabras; son una nueva manera de entender “el mundo del fútbol” y representan los conceptos fundamentales del proyecto italiano: Stella Rossa 2006.
Según los miembros del proyecto, "cada día nuestra comunidad cuestiona el significado de estas palabras. El ánimo de nuestra comunidad, la esencia de nuestro ser, se fortalece en una perspectiva alternativa y resistente respecto a los modelos que nos imponen".
“Otro fútbol es posible” es la síntesis de su mirada sobre la realidad.
Pero para el proyecto, hablar de regla es desviante. Hablan de un sistema de reglas. "Sistema” identificable con la idea del fútbol. La capacidad total de este (del fútbol) dentro de esta sociedad es una de las características principales, una de las razones por el cual el fútbol es más que un deporte, es un fenómeno social total.
El proyecto “Stella Rossa 2006” es el resultado de un camino colectivo, que encontró en las necesidades de un grupo de personas su fuerza y a partir de este punto se desarrolló la que consideremos ser una excepción en el mundo del fútbol.
Cada día que pasa el proyecto crece, en virtud de compartir sus experiencias, denunciando firmemente los aspectos relacionados con el deporte en general. Rechazan de cualquiera forma la degradación de los valores relacionados con el futbol por parte de intereses puramente económico-comerciales y creen en su capacidad para producir experiencias sociópatas y de agregación social.
Proyecto: "Creemos en la pasión y en su más exquisita espontaneidad. Este es el espíritu que nos lleva a la cancha cada vez."
Dicen que eso es lo que les hace constantemente diferente y esto es lo que legitima su condición de posibilidad como anomalía, sabiendo que hay mucho que luchar y muy poco que compartir en muchos ámbitos.
Cualquiera que quisiera acercarlos a algunas ideologías políticas tendrá la prueba de no haber entendido nada y al mismo tiempo de estar profundamente lejos de su idea de fútbol popular.
La “Stella Rossa” nace y crece desde el bajo y su asamblea ha luchado para no terminar representando una expresión común y una estructura vertical, defendiendo la verdadera expresión del fútbol popular.
Sin embargo hay mucho trabajo por hacer y aún hay muy pocas personas que piensan como ellos. El deporte se hace popular solo si se permite accesibilidad a las demandas de una colectividad y si se hacen posibles mecanismos participativos que sepan involucrar la mayoría de la gente.
En estos años han crecido y nacido diferentes experiencias de "fútbol resistente", pero pocos de ellos les han enseñado algo y pocos de ellos hablan su mismo idioma y comparten su misma idea de fútbol.
Las experiencias de fútbol popular no pueden ser definidos como tales solo porque son auto-organizados y auto-gestionados; un proyecto de ejecución de fútbol vertical, también si se cree de ser popular, no es capaz de producir nuevas formas de interacción horizontal y es probable que termine reproduciendo un modelo de fútbol esclavizado por el mainstream, favoreciendo una vez más dinámicas de exclusión que nos alejan del verdadero sentido del deporte.