El FC Barcelona va lanzado a por LaLiga pese al último empate contra el Girona, pero no todo parece tener un buen final. Xavi ha tenido a su disposición una de las plantillas más jóvenes y con más calidad de los últimos años en el Camp Nou, pero han aparecido problemas y podría exigir la salida de uno de sus salvadores.
Raphael Dias Belloli, más conocido como Raphinha, venía de ser el jugador más destacado las últimas jornadas, pero en el último encuentro volvió a ser intrascendente en el juego. El extremo brasileño se ha dejado ver muy enfadado siempre que el técnico lo ha cambiado, algo que volvió a ocurrir el pasado lunes y parece haber cansado a Xavi.
Raphinha no se ha ganado la confianza de Xavi
Raphinha llegó al FC Barcelona procedente del Leeds United por 60 millones de euros. Desde el primer momento quiso jugar en el Camp Nou y seguir los pasos de compatriotas suyos como Ronaldinho o Neymar, pero la competencia en ataque y el gusto de Xavi le han colocado como el tercero en discordia. Tal y como jugaba el equipo en las primeras jornadas, no había problema porque tenía su lugar asegurado, pero desde que se dio más importancia a la medular, el primer sacrificado siempre es él.
Eso causó varios enfados en Raphinha, quien aprovechó la lesión de Dembélé para convertirse en titular indiscutible. Eso sí, aunque comenzó a jugar todos los partidos desde el inicio, seguía siendo un cambio recurrente de Xavi y la relación entre ellos habría saltado por los aires tras el partido de ida contra el Manchester United en Europa League.
Raphinha solo ha jugado un partido completo en el FC Barcelona
Raphinha fue sustituido tras haber marcado un gol a falta de casi 10 minutos del final y desde que el cartelón señaló su dorsal se le pudo ver cabizbajo y quejándose. El brasileño continuó con su cabreo en el banquillo y tras el partido, recapacitó y pidió perdón. Esto no gustó a Xavi, pero la afición también criticó su decisión cuando sustituyó al que más peligro estaba creando.
Raphinha venía de marcar dos goles y repartir una asistencia en los tres partidos previos a la eliminatoria y, en el siguiente partido contra el Cádiz, fue suplente hasta el minuto 74. En la derrota contra el Almería también arrancó desde el banquillo, pero jugó la segunda parte, y tras ello ha continuado demostrando que es de los jugadores que más en forma está con dos goles en las siguientes cuatro jornadas.
Raphinha solo ha jugado un partido completo en lo que lleva en el FC Barcelona. Hay que remontarse hasta el 3 de setiembre, en el que jugó los 90 minutos en la victoria 0-3 contra el Sevilla, marcando un gol. En el Camp Nou siempre ha sido sustituido, independientemente de la competición, y parece que solo habla con el técnico si es necesario.
El Fair Play Financiero y la relación con Xavi son la clave
Xavi quiere que el brasileño mantenga su nivel hasta el tramo final de temporada y consiga el objetivo que se había marcado cuando llegó: conseguir 10 goles y 10 asistencias. Raphinha está a solo un gol y una asistencia de conseguirlo, pero si finalmente se recupera Dembélé y le quita el puesto podría ser el factor definitivo para abandonar el club.
Laporta tiene que vender para mejorar el Fair Play Financiero y Raphinha continúa siendo muy apreciado en la Premier. Si algún club realiza una apuesta superior a los 60 millones, la directiva podría comenzar a plantearse su salida y si Xavi lo considera una personalidad tóxica para el vestuario no se opondrá. El brasileño quiere conseguir su segundo título con el Barça y quien sabe si el último, lo que tiene claro es que la afición continuará exigiéndole que sea de los mejores, un reto que le motiva y no ha evadido desde que juega en el Camp Nou.