Camarles (Tarragona) es ahora la zona cero. La consternación y el dolor más absoluto se han adueñado del pueblo. Lo que iba a ser una gran fiesta, acabó con una gran tragedia. El domingo, a las 15:58, la vida de los vecinos de la pequeña localidad de Camarles cambió para siempre.
Decenas de aficionados del Club de Fútbol Camarles se desplazaban al campo del Pinell de Brai para ver jugar a su equipo. Iban en caravana y nada hacía presagiar la tragedia. De repente, uno de los coches que iba hacia Pinell de Brai se desvaneció por un precipicio de la TV-3022. Conducía Álex, de 19 años; y llevaba a Álex, de 13 años; Marc, de 15 años; y Pau, de 16 años. Fue una amiga suya del pueblo, Karen, que iba justo detrás de ellos, quien llamó al 112 alertando del suceso.
Según relata El Español, tras caer por el precipicio, a la altura del Perelló, el conductor pudo salir del vehículo. Los otros tres acompañantes, menores de edad, no pudieron hacerlo y acabaron muriendo. Ahora, el estado de salud del conductor sigue siendo grave, pero desde Vall d'Hebron aseguran que ha experimentado una "leve mejora". Sin embargo, el escenario sigue siendo de lo más oscuro: "No se descarta nada".
Un viaje de apariencia normal
Era un día grande en Camarles, una especie de día D. En Camarles habían llenado un autocar con 60 personas, entre ellas la plantilla de 24 jugadores. Camarles, líder del grupo 20 de cuarta catalana, jugaba en el campo del segundo clasificado. El club, incluso, había adelantado a la tarde del sábado el partido del primer equipo para que los seguidores se pudieran desplazar hasta el Pinell de Brai para animarles.
"Juegan todos chicos del pueblo, hay mucha euforia y están muy animados. Llenaron un bus y la gente les sigue porque uno es amigo, el otro familiar, todos del pueblo", decía el presidente de la entidad, Josep Bertomeu.
No todo el mundo fue con autocar. Otras personas decidieron ir en coche. Según El Español, uno de los jóvenes fallecidos en el trágico accidente habría llegado a pedir a otra persona ir con su coche. Sin embargo, ésta se lo habría negado alegando que su coche era pequeño, de sólo cuatro plazas.
"Iban despacio"
Es lo que aseguran las fuentes que cita el medio. "Iban despacio", explican personas que hacían el viaje en coche mientras aseguran: "Una de las personas que conducía acababa de sacarse el carnet de conducir. Hacía sólo cuatro días. Y todos iban a su ritmo", decían.
Pero en una de las curvas de la TV-3022, a pocos minutos de las cuatro de la tarde, uno de los coches realizó dos maniobras extrañas y cayó por un barranco de unos veinte metros. Minutos después, ya con los Mossos en el lugar de los hechos, no podían hacer más que certificar la tragedia. Descansen en paz.