Ayer, 24 de enero, nos desayunamos los del Atleti con una de espías. Nos enteramos a primera hora de la mañana del encargo recibido por el ínclito ex Comisario Villarejo, de Gil Marín y Cerezo, a fin de que espiara en el año 2005 a aquellos que eran críticos o se oponían a la venta del Estadio Vicente Calderón. Esta práctica, a todas luces mafiosa y delictiva, no es inhabitual en quien antaño regía ilegítimamente los designios del Club, Jesús Gil y Gil, que ya se vio involucrado con la mafia siciliana o la rusa en múltiples ocasiones, como es fácil de rastrear en cualquier buscador de internet y merece la pena recordar para quien ande despistado.
Resulta, cuanto menos curioso, si no grotesco, que su propio hijo Miguel Ángel y su socio de toda la vida, Enrique Cerezo, contrataran a finales de 2004 los servicios del Comisario que un día fue objeto de una querella de Gil y Gil, precisamente por vincularlo con la Mafia…
Pero es que, hijo y socio, han seguido en todo momento los pasos de su mentor, al cual se le justificaba en base a una pretendida persecución, diciendo que todo eran bulos y embustes, dirigidos a socavar su brillante futuro como político y, de paso perjudicar al Atlético de Madrid, lo cual resulta cómico porque, a todas luces, el cáncer del Club fue el propio Gil y Gil.
Una vez fallecido Gil y Gil, Miguel Ángel Gil Marín y Cerezo continuaron su legado y, pocos meses antes de encomendar a Jiménez Villarejo su informe de espionaje en noviembre de 2004, pusieron en marcha, el 30 de junio de dicho año, DIVISION INMOBILIARIA DEL CLUB ATLETICO DE MADRID S. L., con un único socio, en principio, el CLUB ATLÉTICO DE MADRID SAD, que a su vez ostentaba el cargo de Administrador Único de la misma, representado por MIGUEL ÁNGEL GIL MARÍN. El capital social fue de 226.184.790 euros, precisamente en lo que se valoraban los terrenos del Vicente Calderón.
A DIVISIÓN INMOBILIARIA se le traspasó la propiedad del Estadio -y luego cobraría de forma ignominiosa al Club un alquiler anual de UN MILLÓN DE EUROS por usarlo– y, en la misma operación se vendió, por 33,9 millones de Euros, a RTM DESARROLLOS URBANÍSTICOS Y SOCIALES SL, el 10% -más otro 5% en opción de compra- de la sociedad y otro 5% más a Caja Madrid, porcentaje este del 20% que también daba acceso a los futuros derechos urbanísticos del suelo. Es decir, el Estadio dejó de ser propiedad en exclusiva de la SAD, y personas ajenas al Club y para más INRI, madridistas reconocidos como Antonio Martín, entre otros, pasaron a ser copropietarios del Calderón y, por ende, llegaron a cobrar parte de las rentas que el Club pagaba por usar el estadio.
A través de dicha sociedad, RTM, Gil Marín y Cerezo conectaron con el ya fallecido MARC RICH, un destacado magnate de la época, si bien prófugo perseguido por la justicia estadounidense y posteriormente indultado por Clinton, que estuvo implicado en el caso Prestige y fue investigado por el FBI por estar ligado al traficante de armas MONZER AL-KASSAR, a ADNANM KASHOGUI y a la NRANGHETA (mafia calabresa) además de pertenecer al MOSSAD y ser definido como uno de los mayores traficantes de información secreta del mundo.
También es necesario poner de manifiesto que, DIVISIÓN INMOBILIARIA, se creó para articular la venta del Estadio Calderón y que, de la documentación aportada a la trama GÜRTEL por las comisiones rogatorias a Mónaco, como por ejemplo los informes internos del banco británico Lloyds TBS, y por Panamá, país que certifica la apertura de Fernando Martín de una empresa en este país relacionada con Lloyds, muestran que una comisión de 13 millones podrían tener una justificación: la inversión de Fernando Martín en la empresa RTM, que en 2006 se hizo con el 10% de la División Inmobiliaria del Atlético de Madrid (Dicam), promotora de la operación Calderón-Mahou. Así lo declaró de forma nítida el comisionista Francisco Correa ante el juez. Otro de los socios de RTM, Enrique Ventero, también fue condenado por LA MALAYA.
Queda claro y patente, pues, que nunca estuvieron los rectores del Club desligados de las prácticas oscuras y fraudulentas, nada más hay que acudir a su historial judicial para concluir que todo lo que tocan -ampliaciones de capital, Operación Alcorcón, Operación Mahou-Calderón, Recalificación Peineta…- está contaminado y es ilegal, con el consiguiente desprestigio del buen nombre del Club Atlético de Madrid. Es insoportable comprobar como el Club, figura en los papeles como autor, condenado o perjudicado por la justicia cuando, en realidad, son Miguel Ángel y Cerezo los que deben ser identificados como tales, pues son sus especulativos y espurios negocios particulares los que de forma constante se dinamitan por los tribunales.
Esta vez, sale a la luz el turbio encargo a Villarejo de un informe de espionaje a los opositores del gilismo, en relación con la venta del Calderón. Por lo que atañe a los implicados que yo conozco a fondo por pertenecer a ella, la Asociación Señales de Humo, dicho informe es un ejercicio de inventiva espectacular, al menos en lo que corresponde a una verdadera labor de investigación, más allá de lo que pueda aparecer en internet al respecto. Pero no merece la pena incidir ahora sobre lo falso o lo real, pues el informe poco interés tiene más allá de lo indigno y probablemente delictivo de su encargo, algo ya imposible de perseguir pues el delito, una vez más, estaría prescrito. Otra cuestión podría ser la persecución por vía civil, como violación de derechos fundamentales, también problemática, en cualquier caso.
Señales de Humo, siempre ha perseguido que no se practiquen actividades fraudulentas e ilegales bajo el nombre del Club Atlético de Madrid,lo cual nunca ha sido bien visto por una parte de la afición, que han tachado a sus componentes de oportunistas, malos atléticos o que pretendían quedarse con el Club sin poner un duro, sin dar mayor importancia a cómo lo hiciera la familia Gil. Los medios más importantes tampoco han contribuido, pues siempre han tapado las fechorías de Gil y Cerezo, callando, pasando de puntillas o simplemente haciéndose eco de la versión de los autores del fraude. No hay más que ver el escaso eco del informe Villarejo, destapado por dos medios digitales como El Confidencial y Moncloa.com
Hoy, El Mundo ha dado la noticia de que, según fuentes del Club, ninguno de sus directivos ha tenido contacto alguno con Villarejo, lo cual es palmariamente falso, a tenor de este vídeo, en el que Cerezo y Villarejo hablan como si fueran compadres de siempre.
Nunca ha pretendido Señales de Humo acceder al Club, en contra de lo que de manera tan alarmante y falaz dice Villarejo en su informe. Muy al contrario, sus esfuerzos giran en que el Club que sea accesible al aficionado. Hay evidencias escritas, correos electrónicos, whatsapps y borradores de acuerdos, tras múltiples negociaciones con Gil Marín y Cerezo y sus abogados, de que lo único que se ha exigido era que un 5% del capital se pusiera en venta al precio auditado que se estipulara, para que los accionistas minoritarios pudieran adquirir esas acciones. Con ese 5%, podrían los accionistas minoritarios unidos, pedir auditorías de las cuentas y solicitar que se incluyesen puntos a tratar en el orden del día de las juntas generales de la SAD. No fue posible. Dicha exigencia nunca fue admitida por Miguel Ángel Gil. No quisieron correr riesgo alguno de que se fiscalizara su gestión por terceros ajenos a su estructura organizativa.
Todo lo demás, inventos de unos y otros. Resulta llamativo y preocupante cómo Miguel Ángel Gil y aún en mayor medida, Enrique Cerezo, se pueden ver salpicados continuamente por asuntos tan turbios -último episodio el informe del Tribunal de Cuentas sobre Telemadrid- y salir de rositas de las fauces de la justicia, de momento. Quiero atribuirlo a la suerte -mala, para el Atleti- y no a sus posibles influencias o contactos.
Mañana juega el Atleti contra el Getafe un partido muy difícil. No solo porque el rival es un hueso sino, además, porque la plantilla es corta, hay muchas bajas médicas y el Cholo debe hacer otro ejercicio de juegos malabares para confeccionar un equipo competitivo, más allá del brillante futuro de los canteranos habitual u ocasionalmente convocados. No sé si este artículo se tachará de inoportuno o perjudicial para el equipo. Seguramente así lo harán los de siempre, para los cuales nunca es el momento de destapar las miserias de los propietarios ilegítimos del Club. Nosotros, seguiremos al pie del cañón, siempre con el equipo y con el Cholo. Para lo demás…
Menos mal que ya viene Morata.