El Real Madrid ha dominado en Europa la última década y con la victoria en la ida de los Cuartos de Final tiene muy encaminada la eliminatoria para volver a estar presente en las Semifinales de Champions. Pese a los buenos resultados y haber conseguido cinco de las últimas diez ediciones, hay dos jugadores claves para algunas de estas que han desaparecido del mundo del fútbol.
James Rodríguez e Isco han pasado de estar levantando títulos con la camiseta blanca a no tener lugar en el fútbol profesional. El colombiano rescindió su contrato con el Olympiacos durante esta semana, tras firmar con ellos en setiembre, y el malagueño abandonó el Sevilla a final de año tras una discusión con Monchi y la destitución de su principal valedor, Julen Lopetegui.
Isco y James Rodríguez se quedan en el paro
Florentino apostó por los dos jugadores y los convirtió en los fichajes estrella de 2013 y 2014. Isco recaló en el club blanco tras proclamarse como el Golden Boy y llevar al Málaga hasta los Cuartos de Champions. James Rodríguez llegó con un camino más rápido: su gran actuación en el Mundial de Brasil de 2014 y su temporada previa en el Mónaco sirvió para que el Madrid desembolsara 75 millones de euros por el colombiano.
Isco se convirtió en titular y se presuponía que sería el ‘nuevo’ Iniesta en un futuro. El malagueño derrochaba calidad por el césped del Bernabéu y lo ganó todo con el club blanco. En su primera temporada lograron la tan ansiada décima, siendo protagonista en la mayoría de duelos, y también ganaron la Copa del Rey contra el eterno rival.
El Real Madrid disfrutó de los dos en su mejor etapa
Los comienzos de Isco en el Bernabéu no podían ser mejores y las tres Champions seguidas fueron el punto más alto de rendimiento que el de Benalmádena ha conseguido. La última gran exhibición fue ante su público, pero con la camiseta de la Selección contra Italia, dónde anotó dos goles y dejó jugadas de postal. En aquel partido se consagró como uno de los cerebros más brillantes del fútbol mundial en el feudo blanco, pero solo un par de años después parece que ha perdido la ilusión por este deporte.
James Rodríguez ha tenido una carrera aún más irregular. El colombiano fue perdiendo protagonismo temporada tras temporada y acabó saliendo dirección Múnich para volver a su nivel. Con el cuadro bávaro volvió a ser titular indiscutible y eso le sirvió para coger el vuelo de vuelta a Madrid en 2019. Las segundas partes nunca fueron buenas y tras cuatro temporadas en el Bernabéu lo abandonó definitivamente.
Las lesiones y el mal estado físico han condenado a Isco y James Rodríguez
Probó suerte en la Premier con el Everton, pero las lesiones le volvieron a pasar una mala jugada y el club prescindió de él rápidamente. Tras lo que supuso un nuevo varapalo para James Rodríguez, puso rumbo a Qatar para jugar con el Al-Rayyan, pero una vez más no estaba contento pese a los cinco goles y siete asistencias en 14 partidos. En setiembre acudió a la llamada del Olympiacos, donde se podía entrever que quería probar suerte de nuevo en una liga más competitiva, pero por motivos que aún se desconocen han puesto final a su relación tras un buen inicio de temporada.
Florentino los fichó como estrellas y actualmente están en el paro. Las lesiones y la falta de confianza de algunos técnicos ha condicionado sus carreras, pero lo que estaba claro es que tanto Isco como James Rodríguez tenían calidad de sobras para llegar a ser de los mejores del mundo en su posición. El Bernabéu los echa de menos por sus buenos años, pero también fue el lugar donde tocaron el cielo y empezó su declive, algo que siempre cargarán a sus espaldas.