Una de las máximas premisas que se deben cumplir en el Atlético de Madrid para competir por títulos es contar con una defensa solvente. Si hay algo que ha caracterizado a Simeone desde su llegada al banquillo en 2011 es contar con una zaga que ha sido capaz de ganar partidos importantes. Fue una de las urgencias en las que trabajó la dirección deportiva el pasado verano, algo que se volverá a repetir.
En este caso, además, se une a la planificación las salidas de Axel Witsel y César Azpilicueta, sumadas a las dudas que aún existen con la continuidad Reinildo. En el aspecto positivo está el gran nivel que ha mostrado Josema Giménez y la rápida adaptación de un Robin Le Normand al que le ha faltado regularidad. Como poco, tendrán que ser dos refuerzos los que aterricen en esa zona, aunque parece que uno podría alejarse de los rojiblancos.
Objetivo prioritario para verano
Desde el Atlético de Madrid no paran de dar pasos para situar al club entre los mejores del mundo, también en el aspecto económico. Acuerdos como los cerrados con Red Bull, Nike o Google dejan claro que la intención de los colchoneros es competir ante cualquier rival. Además, todos esos tratos servirán para ampliar la capacidad económica y poder hacer frente a fichajes importantes para mejorar la plantilla.

La defensa es una de las prioridades, necesitando encontrar más competencia para Josema Giménez y Robin Le Normand. Hace semanas surgió el nombre del Cuti Romero como el favorito para ponerse bajo las órdenes de Simeone, siendo considerado como el gran deseo. Sin embargo, hay otra situación que se debe resolver en los próximos meses y es en dónde jugará Clement Lenglet la próxima campaña.
Competencia por el central francés
Tal y como se ha informado en las últimas horas, parece que desde Italia estarían muy pendientes del futuro del central francés de cara al mercado de verano. La Juventus de Turín le consideraría como una opción interesante para reforzar su defensa, especialmente ante las dudas con la llegada de David Hancko. El eslovaco parecía tener todo cerrado con el cuadro italiano, aunque ese acuerdo se ha ido enfriando con el paso de las semanas.
En el Metropolitano no tienen ninguna prisa para negociar con el Barça, pues son conscientes de que los azulgranas no quieren quedarse con el jugador. Por ello, el conjunto colchonero tiene la posibilidad de jugar con las necesidades económicas de Joan Laporta, quien pide 10 millones por su traspaso. Dicha cifra está muy alejada de lo que pretenden ofrecer desde el Atlético de Madrid y ya buscan otras opciones que se ajusten a las necesidades del club.