La UEFA ha movido ficha tras el escándalo del polémico penalti de Julián Alvarez en la tanda de penaltis que supuso la eliminación del Atlético de Madrid ante el Real Madrid. La presión de la afición colchonera, los informes periciales y el creciente ruido mediático en torno a la actuación del VAR han desembocado en un primer castigo. El árbitro del VAR, Tomasz Kwiatkowski, ha sido enviado a la nevera.

La noticia ha sido confirmada tras la publicación de los colegiados designados para el partido de Europa League entre el Tottenham y el Eintracht de Frankfurt. Aunque el árbitro principal de aquel derbi europeo, Szymon Marciniak, repetirá en el encuentro junto a sus asistentes habituales, Kwiatkowski ha desaparecido del equipo arbitral. Su puesto como responsable del VAR ha sido ocupado por los españoles Alejandro Hernández y César Soto Grado, dejando claro el mensaje de la UEFA: algo no se hizo bien.
La polémica del penalti de Julián y la presión del Atlético
Todo comenzó con una jugada clave: Julián Alvarez convirtió su lanzamiento en la tanda, pero el colegiado anuló el gol al considerar que hubo un doble toque en el disparo. La acción fue revisada en el VAR y se ofreció un vídeo supuestamente grabado desde la sala VOR que justificaba la decisión.
Las dudas comenzaron a multiplicarse tras la publicación de dos informes periciales independientes solicitados por la Unión Internacional dePeñas del Atlético de Madrid. Ambos estudios afirmaron que el vídeo mostrado por la UEFA no podía ser considerado original, al no contener metadatos verificables ni estar firmado digitalmente. Además, se aseguró que no había evidencia clara de un doble contacto del argentino.
Kwiatkowski, a la nevera tras tres años de binomio arbitral
La decisión de romper la dupla entre Marciniak y Kwiatkowski, que llevaban más de tres años actuando juntos, ha sido interpretada como un castigo indirecto de la UEFA. "A falta de una explicación oficial, lo han mandado a la nevera", comentó el periodista Álvaro González.

La medida llega también en medio de otras comparativas polémicas en las que el uso de imágenes del VAR está siendo puesto en entredicho. Por ejemplo, la jugada de Raphinha ante el Borussia Dortmund, donde también se cuestiona la sincronización entre cámaras y capturas del VAR.