Alexander Sørloth llevaba unas jornadas siendo cuestionado por parte del respetable colchonero. Su rendimiento de cara a puerta estaba siendo deficiente, aunque lo suplía con trabajo y asistencias, concretamente dos. "Tenía un buen sentimiento antes del partido" decía el noruego a las redes del club después del partido.
No se equivocaba el gigante nórdico que con un doblete lideró, con permiso de Giuliano Simeone, un partido que se había tornado complicado. Un gol de tacón y otro casi sin querer sepultaron, por el momento, las dudas que gente del Atlético de Madrid podría tener sobre él. Ahora, afronta un nuevo desafío y es mantener el ritmo goleador de cara a los próximos partidos que serán cruciales para los colchoneros.
"Fuimos muy agresivos"
El vikingo rojiblanco destacó la segunda parte que hicieron contra un Leganés rocoso y sabiendo a lo que tenía que jugar. El gol de Neyou, sorprendió a propios y ajenos, pero conforme iban pasando los minutos les llenaba de fuerza y confianza para llevarse los tres puntos al Municipal de Butarque. Sin embargo, Alexander Sørloth no estaría de acuerdo con el devenir de los acontecimientos.
El ex del Villarreal enganchó de tacón un centro raso de Axel Witsel para poner la igualada en el marcador: primer muro derribado. Del mismo modo, acabaría cerrando la lata después de que un voluntarioso Julián Alvarez bregara por un balón hasta la saciedad y el propio Alexander Sørloth lo rematase si querer.
"Ya pensamos en Lille"
"Ahora toca descansar, recuperarse bien en los próximos partidos y la Champions League por sí misma. Estamos muy motivados para ganar al Lille". Sabedor de la importancia del partido contra el equipo del norte de Francia, Alexander Sørloth ya piensa en conseguir los tres puntos para no descolgarse en este nuevo formato de Champions.
El equipo francés será un hueso duro de roer tras la victoria que cosecharon contra el Real Madrid en casa. Además, tendrá delante a su homónimo canadiense, Jonathan David, el cual también lo sondeó el Atlético de Madrid en el pasado mercado de verano. Oportunidad de oro para demostrar que los colchoneros eligieron bien y tienen al mejor delantero posible en sus filas.