Los episodios del derbi siguen trayendo cola, no solo desde fuera del club sino también desde dentro. El ambiente que se está viviendo en los últimos partidos recuerda a divisiones en la grada recientes que no le vinieron nada bien al equipo. Como dijo Fernando Torres aquel día, solo juntos el Atlético de Madrid podrá conseguir los objetivos.
Sin embargo, este artículo no es para poner el foco en ese sentido, sino para centrarnos en unos hechos parecidos que ocurrieron el pasado fin de semana en el Bernabéu. Con el 0-4 en el luminoso, los ánimos madridistas no estaban... muy católicos podríamos decir, y un miembro del cuerpo técnico de Hansi Flick celebró enérgicamente.
Marcus Sorg hizo de Thibaut Courtois
Marcus Sorg fue el asistente del técnico culé que desató la ira en el banquillo madridista. De un modo parecido al de Courtois en el Metropolitano, Marcus Sorg celebró el cuarto gol hacia el banquillo madridista. Eso sí, sin provocaciones del banquillo del Real Madrid previas, pero el resultado fue el mismo.
Al grito de "tiene que ser más humilde", Carlo Ancelotti se dirigió a Hansi Flick para hacerle ver que lo que estaba haciendo su asistente era una provocación en toda regla. Sin embargo, días antes lo que hizo Courtois en el Metropolitano no era una provocación para el técnico italiano. Thibaut Courtois podía celebrar en la cara de la grada de animación de los aficionados colchoneros porque le habían provocado durante el partido, pero Marcus Sorg no puede en el Bernabéu.
Sí, como hemos dicho antes no son situaciones idénticas, pero son muy similares y, como siempre ocurre en estos casos, se mira la paja en el ojo ajeno. Son las víctimas del relato: el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro. El caso es siempre culpar al de enfrente y no asumir responsabilidades cada uno, no solo en el Real Madrid en particular, sino en esta sociedad en general.
Hansi Flick actuó con deportividad
Hansi flick, que ha llegado al Barcelona como un salvador, reaccionó sin mayores aspavientos. Le dio la razón a Carlo Ancelotti para no echar más leña al fuego y separó a los protagonistas del rifirrafe. El entrenador alemán lidera de forma incontestable al FC Barcelona hacia un nuevo título de Liga y lo hace sin estridencias ni excusas baratas.
Una situación que contrasta con la reacción desesperada del Real Madrid al ver que se le iba el partido y su máximo rival por ganar el título liguero. Una reacción, por cierto, de la que no se ha hablado pero, como hemos dicho, tiene bastante de parecido con respecto a la de la afición del Metropolitano con Thibaut Courtois.