Tras una larga espera, el balón de la Eurocopa de Alemania rodó por primera vez para Francia. El conjunto de Didier Deschamps disputó en la noche del lunes su debut ante Austria, a quien consiguió derrotar por la mínima gracias a un gol en propia puerta de Wöber. Griezmann, por otro lado, no tuvo el partido más cómodo de su carrera.
Salió de titular en una formación completamente diferente a las vistas en los últimos dos amistosos de la selección "blue". Un 4-3-3 que dejaba al futbolista del Atlético de Madrid como interior derecho. Sin embargo, no es una posición nueva para Griezmann, pues con Francia y con el Cholo alguna que otra vez ha jugado en dicho lugar.
Se pudo ver a un Griezmann mucho menos participativo de lo que estamos acostumbrados. No fue ese Antoine que está en constante movimiento por todo el campo, ofreciéndose a sus compañeros y siendo un jugador por el que pasa todo el juego de Francia. Estaba más limitado a su posición donde, junto a Dembelé y Koundé, eran los encargados de crear las jugadas peligras por la banda derecha.
Eso sí, no fue un partido nada fácil para el "principito". La selección de Austria salió realmente bien al encuentro, siendo un equipo completamente sólido, con intención de jugar y de dar guerra a los franceses. Tanto fue así, que Griezmann apenas solo pudo crear una ocasión clara y peligrosa al final de los 45 minutos, un gran pase en profundidad para Mbappé que acabó en nada.
A pesar de todo, Griezmann estuvo presente en el único gol de la noche. Y es que, tras una buena integrada del nuevo jugador del Real Madrid en el área, puso un balón que estaba dirigido para el del Atlético, pero terminó rematando Wöber. El central austriaco hizo el trabajo que tendría que haber hecho Griezmann y mandó el balón al fondo de la red.
Una segunda parte ensangrentada
El segundo "round" tampoco iba a ser nada sencillo para el de Macon, de hecho, fue peor. Nada más comenzar los 45 minutos restantes, Griezmann tuvo un lance con Wöber después de que este le empujase hacia una valla publicitaria. El jugador del Atlético impactó con su cabeza en todo el panel, provocándole una brecha que le ocasionó un importante sangrado.
Los médicos intentaron realizarle un aparatoso vendaje en la cabeza, pero apenas duró 30 segundos en el campo, pues en la siguiente jugada ya se le había caído a Griezmann. Por suerte, el accidente no fue a más y Antoine pudo seguir jugando sin problemas. De hecho, superada la hora de juego, concretamente a los 65 minutos, Griezmann rozó el gol tras no llegar a un buen centro de Theo Hernández al punto de penalti.
Tras esto, Griezmann no volvió a generar ningún ataque francés más. Es cierto que aumentó su grado participativo, asociándose con mayor intensidad con sus compañeros para encontrar el tanto que pusiera definitivamente tierra de por medio en el marcador. Y es que Austria no dejaba de apretar a la Selección Francesa, que optó por salir a la contra cada vez que robaba el balón a los austriacos.
En otro lance del juego, Griezmann volvió a estar envuelto en otra falta de Austria. Y, nuevamente, tras una caída fea, se pudo ver como la rodilla del delantero también sangraba. Sin embargo, no era seguro que dicha herida perteneciera a esa entrada u a otra que había sucedido anteriormente, eso sí, el jugador rojiblanco se mostraba muy dolorido.
Y a pesar de todo, ninguno de estos contratiempos impidió a Griezmann jugar 89 minutos, momento en el que fue sustituido por Didier Deschamps. Siete minutos estaban por disputarse de añadido con el "principito" en el banquillo, donde el marcador no se volivó a mover. Así las cosas, Antoine Griezmann logró su primera victoria en la Eurocopa 2024 de una manera accidentada, pero con la que encarrila su clasificación para la próxima ronda.