El Atlético de Madrid sigue firme en su apuesta por la cantera y ha encontrado en el Deportivo Alavés un socio ideal para continuar con su modelo de crecimiento. La fórmula Giuliano Simeone, que tan buenos resultados ha dejado en Vitoria, quiere repetirse con nuevas joyas rojiblancas.
El Alavés se nutre de la cantera colchonera
En los últimos años, varios canteranos del Atlético han pasado por el Alavés en busca de minutos y desarrollo. Giuliano Simeone fue uno de los más destacados, a pesar de sufrir una grave lesión durante su cesión. También lo fue Samu Omorodion, que tras su paso por el club vasco volvió a Madrid y fue traspasado al Porto. La relación entre ambos clubes se ha ido afianzando a través de estos movimientos.

Carlos Martín, otro talento rojiblanco, también encontró un sitio en el Alavés tras brillar en el Mirandés. Lo mismo sucedió con Santiago Mouriño, que tras un breve paso por el Atleti, acabó firmando por el equipo vitoriano. Esta dinámica de cesiones no solo beneficia al Atlético, que ve crecer a sus jóvenes en un entorno competitivo, sino también al Alavés, que se nutre de talento a bajo coste.
Nuevos talentos en el punto de mira
Según reveló Mundo Deportivo, el club vasco está dispuesto a repetir esta fórmula con más promesas de la Academia colchonera. Nombres como Omar Janneh, Rayane Belid, Ilias Kostis o Gerónimo Spina están sobre la mesa. Todos ellos han dejado muestras de calidad en las categorías inferiores y podrían dar el salto al fútbol profesional con una cesión estratégica.
Alfonso Fernández de Trocóniz, presidente del Alavés, reconoció en declaraciones a DAZN la excelente sintonía con la entidad rojiblanca. Destacó que la clave está en la confianza que se ha construido a base de buenos resultados. Los futbolistas han rendido, y el Atlético de Madrid lo ha sabido valorar, fomentando una colaboración cada vez más sólida.
El Metropolitano sabe que no todos los jóvenes tendrán hueco inmediato en el primer equipo, pero eso no significa que pierdan valor. La fórmula de cesiones como la de Giuliano Simeone permite foguear talentos, evaluar su progreso y revalorizarlos sin quemar etapas. Y si el entorno es el adecuado, como sucede en Vitoria, las opciones de éxito se multiplican.