Una de las notas positivas que ha podido sacar el Atlético de Madrid esta temporada es la consagración de Julián Alvarez como un jugador estrella. El equipo rojiblanco planeó su fichaje como el del futuro futbolista franquicia del club, demostrando que está preparado para asumir ese papel. Suma 27 goles entre todas las competiciones, teniendo el objetivo de llegar hasta las 30 dianas en las últimas jornadas del campeonato.
Evidentemente, va a hacer falta rodear al campeón del mundo de buenos fichajes para que siga manteniendo ese nivel y poder lograr títulos. Por otro lado, está el interés de grandes equipos del continente que no quitan el ojo de encima a uno de los mejores del mundo. Uno de ellos es el FC Barcelona, el cual podría usar al delantero argentino de cara a las próximas elecciones que se llevarán a cabo.
Confianza en el Metropolitano
Solamente hizo falta que surgiera el rumor de que Julián Alvarez podría fichar por el Atlético de Madrid para que se pudiese generar un clima de cierta ilusión. Al argentino le costó marcar su primer gol oficial, pero su rendimiento comenzó a aumentar una vez pudo ver puerta y encontró su mejor posición en el campo. A pesar de que no era un delantero centro puro, Simeone ha sido capaz de lograr su mejor versión en el aspecto goleador.

Ha dado un gran nivel en todas las competiciones y suma 27 goles en total, teniendo el objetivo de llegar hasta los 30 tantos en los próximos compromisos. La idea siempre fue que se convirtiese en el jugador franquicia del club madrileño, una hoja de ruta que se seguirá llevando a cabo de cara a la siguiente campaña. En el conjunto colchonero no existe ningún temor a una posible marcha, incluso teniendo en cuenta la última información publicada en el Diario MARCA.
El Barça no pierde la esperanza
Próximamente se celebrarán elecciones presidenciales en el FC Barcelona y Julián Alvarez será una de las armas para convencer a los votantes. Sin embargo, hay dos factores importantes en dicha operación y es que ni el jugador ni el Atlético 'tienen intención de separar sus caminos'. Los rojiblancos están centrados en acabar a buen nivel el curso y empezar a preparar una planificación que convertirá a su plantilla en una de las más competitivas del mundo.
Por su parte, el campeón del mundo quiere demostrar que está preparado para liderar un proyecto ambicioso, precisamente lo que tiene la capital. Además, sería un milagro que el Barça tuviese el dinero necesario para poder afrontar una operación que sería más que costosa. El precio de salida del delantero se acerca a los 200 millones de euros, algo que convierte a su posible venta en una utopía.