El Atlético de Madrid ha perdido definitivamente a una de las joyas más prometedoras del fútbol argentino. Thiago Almada, mediapunta de 23 años y campeón del mundo con Argentina, está a un paso de convertirse en nuevo jugador del Benfica. El conjunto portugués ha decidido adelantarse a todos los interesados y puede pagar los 40 millones que exige el Olympique de Lyon por su traspaso.
Seguido desde hace años
El club colchonero había seguido de cerca la evolución de Almada, incluso desde sus primeros pasos en Vélez. Fue relacionado con el Atlético por su estilo eléctrico y su capacidad para romper líneas, algo muy valorado por el cuerpo técnico de Simeone. Además, comparte agente con Ángel Correa y Rodrigo De Paul, lo que facilitaba las vías de negociación.

Sin embargo, las prioridades del Atlético de Madrid han cambiado este verano. Con la llegada de refuerzos como Cardoso y Baena, y ante la necesidad de equilibrar cuentas, la directiva no dio el paso decisivo por Almada. En cambio, el Benfica sí ha movido ficha. El club lisboeta, que ya tuvo éxito con otro argentino como Enzo Fernández, está dispuesto a hacer una de las operaciones más caras de su historia.
A un paso de Portugal
Almada llegó al Lyon en enero desde el Botafogo, también propiedad de John Textor. Pero la situación del club francés, amenazado por un posible descenso, ha obligado a poner a sus mejores activos en el escaparate. El propio futbolista habría visto con buenos ojos salir rumbo a Lisboa, atraído por la posibilidad de jugar competición europea y seguir creciendo en un entorno estable.
El Benfica ve en Almada una inversión a medio plazo. Saben que tiene calidad para marcar diferencias en la Primeira Liga y potencial para brillar en torneos internacionales. Además, el argentino sigue siendo un nombre en el radar de varios clubes de la Premier League, donde su estilo encajaría como anillo al dedo.
En el Atlético de Madrid, mientras tanto, se asume que esta oportunidad ha pasado. El perfil de Almada gustaba, pero no tanto como para competir con una oferta de 40 millones. Simeone lo valora, pero prefiere invertir en posiciones más urgentes y jugadores con mayor recorrido en Europa.