Un jugador del Benfica anota un gol mientras el portero del Atlético de Madrid intenta detener el balón, con un marcador de 4-0 a favor del Benfica.

Catástrofe en Lisboa: el Atlético se deja arrollar por un contundente Benfica (4-0)

El equipo de Simeone no dio la cara ante los de Bruno Lage en una noche para olvidar.

El Atlético de Madrid se presentaba en el Estadio Da Luz con la resolución de los altercados del Metropolitano. Cierre parcial en los sectores del fondo sur implicados más una multa de 45.000€ al club, lo que significa que volverá a haber jugadores que provoquen sin penalización al respecto. En lo que al partido nos concierne, la baja de Le Normand por lesión en el choque con Tchouaméni la suplió Axel Witsel mientras que  Correa acompañaría a Griezmann en punta.

Un jugador de fútbol con uniforme rojo patea el balón mientras el portero con uniforme verde intenta detenerlo en un partido.
Gol del Benfica | Edit Carlos González

Otra primera parte para olvidar

El Atlético de Madrid tiene un don para echar las primeras partes a perder, por algún motivo que aún se desconoce. Empezaba el partido y el Benfica aculó al equipo de Simeone como si de últimos minutos de un partido se tratara. Tanto fue así, que el primer aviso vino de la mano de Vangelis Pavlidis con un cabezazo tras un córner que repelió a bocajarro  Jan Oblak en el minuto seis.

A la segunda, los benfiquistas no perdonarían los benfiquistas. Tras una mala salida de balón del equipo colchonero, Las Águilas supieron combinar bien para que el balón le llegara a Kerem Aktürkoğlu. El turco solo tendría que empujarla prácticamente ante el portero esloveno en el minuto 13 de partido.

Dos jugadores de fútbol compiten por el balón durante un partido, uno viste de rojo y el otro de azul, con una multitud de espectadores en el fondo.
Julián Alvarez contra el Benfica | X: @Atleti

Por si eso fuera poco, quince minutos después se lesionaría Marcos Llorente  tras sentir un tirón en el gemelo, entraría por él Nahuel Molina. El cuadro colchonero no encontraba los agujeros en una defensa portuguesa bien plantada, siendo el más insipirado Samu Lino. Del propio carrilero brasileño, surgió la mejor ocasión para lo colchoneros, tras pegar en el larguero un centro-chut en el costado izquierdo.

Cuando el árbitro iba a pitar el final de la primera parte, casi se produce la tragedia definitiva. En un saque de banda, la defensa rojiblanca se empana y  Ángel Di María pide el balón a la espalda de los centrales. El argentino recorta a Witsel y su chut sale desviado hacia Pavlidis que vuelve a chutar mordido y golpea el palo izquierdo del portero esloveno.

El Cholo cambia, el Atleti no

Con el inicio de la segunda parte, Simeone daría entrada a un triple cambio: Sørloth, Javi Serrano y Gallagher por Griezmann, Koke y De Paul. Savia nueva a un equipo espeso, sin ideas y apocado en una noche que, por desgracia, no cambiaría.

Seis minutos después, una acción de Pavlidis daría lugar a un pisotón de Conor Gallagher dentro del área que, tras revisión del VAR, el árbitro pitaría pena máxima. Ángel Di María sería el ejecutor,  nunca mejor dicho, del penalti que acabaría en el segundo gol en el luminoso.

Otra contra del Benfica que acabó en parada de Jan Oblak, dio entrada a Giuliano Simeone por Julián Alvarez. El Atlético de Madrid cambiaba esquema y jugadores, pero no era el día de nadie, ni siquiera de una defensa que solo ha recibido cuatro goles en ocho partidos de Liga.

Un jugador de fútbol con uniforme azul se cubre la cara con la mano mientras un árbitro y otros jugadores están en el fondo.
Correa desolado | Marca

Tocado y hundido

La catástrofe se consumaría en el  minuto 73  tras otro córner terriblemente defendido por el Atlético de Madrid. Conor Gallagher decidiría defender el córner de espaldas mientras perdía la marca de quien cubría. Semejante desastre solo podría suponer un cabezazo, sin saltar, de Alexander Bah para poner el tercero.

La puntilla la pondría Orkun Kökçü tras otro penalti, esta vez cometido por Reinildo Mandava. El Cholo pedía cabeza, pero poco se podía hacer ya, el desastre era total. El turco mandaría a guardar el penalti y pondría el cuarto y último de un partido para olvidar de los del Cholo.