El mercado estival se acerca y el Atlético de Madrid ya trabaja en silencio en la confección de su plantilla para la próxima temporada. Uno de los focos principales está en reforzar la defensa, y en ese contexto ha reaparecido con fuerza un nombre conocido: Santiago Mouriño.

El central uruguayo, que actualmente milita en el Deportivo Alavés, está firmando una temporada muy sólida en LaLiga, y sus actuaciones no han pasado desapercibidas en el Metropolitano. Tanto es así que, según informa el diario AS, el club colchonero valora muy seriamente repescarlo este verano por una cifra bastante asequible. Esta es de 3 a 4 millones de euros gracias a una opción de recompra pactada en su venta.
Mouriño, un fichaje 'low cost' con presente y futuro para el Atlético de Madrid
Santiago Mouriño, de 23 años, fue fichado por el Atlético en 2023, pero tras una breve cesión al Zaragoza y un cambio de planes, acabó traspasado al Alavés por 2 millones. Sin embargo, los rojiblancos se reservaron una opción de recompra estratégica que ahora podría activarse por solo un millón más, lo que representa una gran oportunidad de mercado.
El central charrúa ha disputado 22 partidos esta temporada (1.608 minutos) y se ha convertido en un fijo en los esquemas del Alavés. Su crecimiento ha sido evidente, y sus últimas actuaciones ante rivales de entidad, como el Madrid o el Girona, han convencido a los técnicos del Atlético.
Un partido clave: Mouriño brilló ante el Real Madrid
La visita del Real Madrid a Mendizorroza fue un test importante para evaluar el rendimiento de Mouriño ante uno de los equipos más exigentes. Y el uruguayo respondió con nota. 11 entradas en campo rival, 6 balones recuperados, 6 despejes (40% del total del equipo), 2 duelos aéreos ganados y un 95,1% de acierto en el pase. Cifras que hablan de un central sólido, intenso y fiable con el balón en los pies.

Además, su capacidad de adaptación quedó demostrada en otro gran examen reciente, cuando fue alineado como lateral derecho ante el Girona, cumpliendo también con creces. Todo esto ha llevado al cuerpo técnico colchonero a valorar su regreso como una apuesta segura y económica, en un mercado donde los defensas de nivel no abundan.