El ambiente en el vestuario del Atlético siempre ha sido familiar, algo que quedó claro en el reciente vídeo de los jugadores descubriendo sus puntuaciones en el nuevo videojuego FC25. Sin embargo, no todos quedaron contentos con sus calificaciones, especialmente César Azpilicueta, quien no ocultó su descontento al conocer su puntuación.
En el vídeo compartido por el club, Griezmann, De Paul, Riquelme y César Azpilicueta participaron en un juego para adivinar sus valoraciones en el FC25, la última edición del famoso FIFA. La dinámica era sencilla: intentar adivinar a quién pertenecían los números que representaban sus habilidades en defensa, tiro, velocidad, físico y mentalidad, sin conocer inicialmente los nombres.
Las puntuaciones del FC
Griezmann fue el primero en intentarlo, pero no tuvo mucha suerte. Le dio un 84 a Riquelme, 74 a De Paul, 79 a Azpilicueta y 78 a Julián Álvarez. Aunque no acertó del todo, sí logró identificar correctamente su propia calificación de 88, algo que mostró con orgullo y buen humor.
Rodrigo Riquelme, quien finalmente tuvo una nota de 78, se quejó de su velocidad y de su foto en el juego, comentando: “vaya careto, tío”. Sin embargo, la reacción más notable fue la de César Azpilicueta, que se mostró sorprendido y algo molesto al descubrir que su velocidad había sido valorada en solo 59 puntos. “No han visto ni un partido”, comentó Azpilicueta, dejando claro su descontento con esa puntuación.
Por su parte, Julián Álvarez fue el único que se mostró satisfecho con sus atributos en el juego, recibiendo una valoración de 84. Incluso, en un gesto de humildad, llegó a pedir que le bajaran un poco su dribbling. Rodrigo De Paul, sin embargo, no estaba tan preocupado por su rendimiento en el juego como por su foto, quejándose de las arrugas visibles en su frente.
Griezmann, el más feliz
Griezmann, un verdadero fanático del videojuego, se mostró contento con su nota y aprovechó para recordar que es un jugador clave en cualquier equipo. El vídeo mostró no solo las quejas y risas de los jugadores, sino también el buen ambiente que reina en el vestuario rojiblanco.
Este tipo de actividades, más allá de las puntuaciones en un juego, reflejan la camaradería y la cercanía entre los jugadores del Atlético de Madrid. Aunque algunos no quedaron contentos con sus números, lo importante es que en el campo siguen demostrando su verdadero valor, más allá de lo que diga un videojuego.