Toby Alderweireld, exjugador del Atlético de Madrid y campeón de LaLiga en 2014 con el equipo dirigido por Diego Simeone, ha revelado recientemente un episodio impactante que ha marcado su vida. Actualmente capitán del Royal Amberes, el defensa belga compartió cómo ha lidiado con serios problemas de salud mental, que lo llevaron a experimentar ataques de pánico en los últimos meses.
Un pasado colchonero y un presente lleno de desafíos
Alderweireld, quien llegó al Atlético de Madrid en 2013, fue parte de la histórica plantilla que conquistó la Liga frente a gigantes como el Madrid y el Barcelona. Aunque suplente de Miranda y Godín, tuvo minutos importantes tanto en el campeonato local como en la Champions League, consolidándose como un jugador valioso para el club rojiblanco.
Desde entonces, su carrera lo llevó a brillar en el Tottenham en la Premier y, finalmente, a regresar a su país natal para jugar en el Royal Amberes. Sin embargo, lo que parecía ser un final tranquilo para su trayectoria deportiva se convirtió en un momento difícil por los retos personales que ha enfrentado fuera del campo.
El impacto del estrés y los ataques de pánico
El excolchonero relató cómo comenzó su lucha contra los ataques de pánico tras un momento frustrante en su equipo actual. "Después de una derrota en un partido de Copa, me sentí especialmente enojado y frustrado. Esa noche no pude dormir y decidió comenzar su día siguiente con una sesión de entrenamiento temprano en el gimnasio del club".
Antes de salir de casa, tomé una pastilla de cafeína para activarse, ya que no soy amante del café. Mientras conducía hacia el club, sentí cómo mi corazón se aceleraba de manera incontrolable. Pensé que estaba sufriendo un infarto y, temiendo por mi vida, decidí detener el coche".
En ese momento, la ansiedad y el miedo se apoderaron de él. Buscando ayuda, entró a una tienda cercana y pidió a los empleados que llamaran a los servicios de emergencia.
Un diagnóstico que lo cambió todo
Tras ser examinado, se descartó un problema cardíaco y los médicos confirmaron que lo que había experimentado era un ataque de pánico provocado por el estrés acumulado. Toby explicó que durante el episodio, su mente amplificó los síntomas físicos hasta el punto de hacerle creer que estaba muriendo. El miedo hizo que su corazón latiera aún más rápido, alimentando un ciclo de ansiedad que lo llevó al límite.
Desde entonces, Alderweireld ha recibido tratamiento y ha aprendido a gestionar mejor el estrés y las emociones que desencadenaron el ataque. Sin embargo, la experiencia dejó una huella en el defensor, que ahora busca mantener un equilibrio entre su vida profesional y personal.