El cambio en el minuto 45 de Julián Álvarez por Antoine Griezmann ha desatado muchas críticas por redes sociales. La primera parte del equipo, sobre todo la primera media hora, fue espectacular. Combinaciones rápidas en pocos toques, vértigo, intensidad, perfecta ocupación de espacios, sin embargo todo comenzó a empeorar tras la pausa de hidratación.
El equipo, fruto del desgaste inicial, vio como el partido se achataba y perdía chispa. Fue en ese momento cuando Simeone no quería que su equipo bajara la instensidad y dio entrada a tres cambios. Uno de ellos fue la Araña por el Principito, para sorpresa de muchos de los asistentes al Metropolitano.
El motivo principal del cambio
El futbolista argentino viene de jugar una temporada muy larga con el Manchester City, donde llegó a disputar 59 partidos entre todas las competiciones, más que en ningún otro año. Esto unido a la consecución de la Copa América con Argentina siendo titular y su presencia en los Juegos Olímpicos elevan la cifra a 69 encuentros entre selección y club.
Teniendo en cuenta que entre la eliminación en los Juegos Olímpicos y su fichaje por el Atlético pasaron días, el jugador necesita una vuelta progresiva. Sí, podía haberlo arriesgado para conseguir los tres puntos pero la probabilidad de que se lesionara es un mal mayor que Simeone evitó lógicamente.
Su cambio fue pactado para ir cogiendo minutos paulatinamente como ya hizo contra Villarreal y Girona. En el Atlético de Madrid tienen muy claro que casos como Pedri, Gavi o Marc Bernal no quieren que ocurra con los futbolistas rojiblancos y menos con su máxima estrella.
Polivalente en ataque
Nadie, o casi nadie, duda de que cuando Julián Álvarez vuelva a coger la forma, será titular indiscutible en el once de Simeone. No solo por su calidad, sino también por su trabajo. Ayer se le vio vaciarse en la presión y comprometido con el trabajo defensivo.
No solo eso, el Cholo Simeone ya destacó en la rueda de prensa previa que puede jugar en todo el frente de ataque. En la Selección Argentina, lo hace casi siempre en doble punta con Leo Messi o tirado a una banda si entra Lautaro Martínez.
Una posición, esta última, similar a la que desarrollaba en el Manchester City, ya que Haaland se ocupaba del puesto de delantero centro. No obstante, el año pasado jugó muchos partidos debido a la lesión de Kevin de Bruyne. Es decir, jugaba de interior o mediocentro ofensivo, un puesto que tampoco se le da nada mal al de Calchín.
Juegue donde juegue, el argentino será un activo muy importante durante toda la temporada. Estamos en la jornada tres y debemos mantener la calma con él y con el equipo. Si esto fuera tan fácil como si el que tuviera mejores jugadores siempre ganase, no sería el deporte rey a nivel mundial.
Partido a partido.