El Atlético de Madrid ha cerrado una operación que ha sorprendido a muchos. Adrián Niño, considerado una de las mayores promesas de su cantera, pone rumbo al Málaga. El joven delantero, que tenía contrato con el club colchonero hasta 2027, ha optado por iniciar una nueva etapa en el fútbol profesional lejos del Metropolitano.
La salida de un jugador importante
El conjunto malagueño pagará cerca de 400.000 euros por su fichaje. Una cifra que, pese a no ser elevada, supone un hito para el Málaga, ya que es la primera vez en siete años que abonan dinero por un jugador. Pero el Atlético ha sabido blindarse: se queda con el 50% de los derechos del futbolista, por si en el futuro hay una gran venta.

Adrián Niño llega al Málaga tras una temporada sólida con el filial rojiblanco. Anotó 10 goles en 32 partidos y ofreció un rendimiento regular tanto como delantero centro como cayendo a banda. Su capacidad de asociación, movilidad y olfato goleador lo convierten en una pieza muy valiosa para el proyecto malaguista en Segunda División.
Llovían las ofertas
El joven andaluz tenía hasta 13 ofertas de clubes de Segunda y el interés de un equipo de la Premier League. Sin embargo, eligió al Málaga por varios motivos: cercanía familiar, estabilidad institucional y la promesa de tener minutos desde el inicio. Una decisión meditada que pone de manifiesto su ambición deportiva más allá del dinero.
Desde su llegada al Atlético de Madrid en 2020, Adrián Niño no ha dejado de crecer. Brilló en el Juvenil A formando una dupla letal con Abde Raihani, sumando 57 goles entre ambos en la 22-23. Además, dejó huella en la Youth League, donde marcó en todos los partidos de la fase de grupos. Un récord histórico que lo colocó en el radar del primer equipo.
De hecho, debutó con Diego Simeone el pasado mes de enero ante el Leganés, en Copa del Rey. Aunque su paso por el primer equipo fue breve, dejó buenas sensaciones. Pero con la alta competencia en la delantera colchonera, su progresión pedía continuidad en un entorno profesional exigente.