Un hombre con chaqueta azul mirando con expresión seria.

La contundente respuesta de Koke tras la derrota ante Osasuna: 'No hemos tenido...'

El capitán del Atlético de Madrid dio la cara tras la derrota

El capitán del  Atlético de Madrid, Koke Resurrección, no se mordió la lengua tras la dolorosa derrota por 2-0 ante Osasuna en El Sadar. El centrocampista rojiblanco dejó claro que al equipo le faltó lo más importante: contundencia en las dos áreas. En declaraciones a Movistar, el '6' rojiblanco reconoció que el grupo empezó bien, pero fue incapaz de sostener el partido con el paso de los minutos.

Nueva derrota fuera de casa

"Dura derrota. Veníamos de hacer un buen partido en casa. El equipo ha empezado bien con posesión, pero no hemos tenido esa contundencia como el otro día", resumió Koke. Una frase que resume el sentir de un vestuario que atraviesa una segunda vuelta irregular, con demasiados tropiezos lejos del Metropolitano.

Jugador de fútbol con uniforme verde y brazalete de capitán levantando ambos pulgares.
Koke esta temporada | Europa Press

Los goles llegaron en acciones que el Atlético de Madrid sabía que debía controlar. El primero, un remate de Catena tras un córner y el segundo, otro testarazo, esta vez de Budimir. Ambos reflejaron una fragilidad defensiva impropia de los equipos del Cholo. Koke fue claro: “Sabíamos que ese era uno de sus puntos fuertes y no hemos podido controlarlo”.

Falta de contundencia en las áreas

El mediocentro también admitió la impotencia que genera no saber corregir ciertos errores. “Cuando no marcas y no eres contundente en las áreas, pierdes los partidos”, lamentó. Palabras que muestran frustración, pero también una autocrítica que en otras ocasiones ha faltado dentro del equipo.

La pregunta clave llegó al final. ¿Por qué el Atlético de Madrid ha perdido tantos partidos en esta segunda vuelta? La respuesta de Koke fue tan sincera como preocupante: “No lo sé”. Una declaración que deja en evidencia que ni siquiera dentro del vestuario encuentran explicación al bajón de rendimiento lejos de casa.

Más allá del resultado, lo que más inquieta es la falta de soluciones tácticas y emocionales. En Pamplona, el Atlético de Madrid volvió a ser un equipo plano y sin reacción. Ni los cambios desde el banquillo ni los líderes en el campo supieron revertir la situación.

Koke, como capitán, encarna ese sentimiento de responsabilidad que exige el escudo. Pero sus palabras también revelan que el equipo está atravesando un momento de confusión. Sin claridad en el juego, sin respuesta ante los problemas, y con el equipo dando cada vez más sensación de fragilidad.