El Atlético de Madrid le ha vuelto a ganar la partida al Madrid, esta vez con un movimiento silencioso pero simbólicamente potente. El protagonista es Mario de Luis, portero del Real Madrid Castilla, que jugará la próxima temporada en el filial rojiblanco. Un fichaje que ha desatado, de nuevo, cierta polémica, en otro episodio de cambio de bandos entre ambas canteras madrileñas.
El nuevo robo del Atlético de Madrid
La operación se cerró de manera discreta, pero en Valdebebas no sentó nada bien. Mario de Luis quedaba libre y desde el Metropolitano no tardaron en contactar con él. Su respuesta fue inmediata: quería vestir de rojiblanco y afrontar un nuevo reto bajo la dirección de Fernando Torres.
Al principio, el Madrid no se mostró especialmente interesado en renovar al guardameta. Sin embargo, cuando descubrieron que su destino era el Atlético de Madrid, todo cambió. Las llamadas y mensajes desde el club blanco se intensificaron, tratando de hacerle cambiar de opinión.
Tenía claro su futuro
El portero de Usera ya había dado su palabra al conjunto colchonero. Y la cumplió. Ni las presiones de última hora ni los intentos de retenerle consiguieron que se echara atrás. Mario de Luis firmó hasta 2026 y jugará en el Atlético Madrileño con la ambición de lograr el ascenso a Segunda.
Este movimiento ha sido interpretado por muchos como una jugada maestra de Gil Marín, que ha sabido aprovechar el contexto para sumar un talento formado en La Fábrica. El Atlético buscaba portero tras la salida de Alejandro Iturbe al Elche y encontró en De Luis una oportunidad de mercado.
"Estoy muy contento con el reto que asumo, tengo muchas ganas de comenzar y estoy con mucha ilusión", declaró Mario en sus primeras palabras como jugador rojiblanco. Palabras que han sido celebradas en el entorno del Atlético como una pequeña victoria moral frente al eterno rival. En la planta noble del Santiago Bernabéu no gustó nada que uno de sus canteranos reforzara al club vecino. Con este fichaje, además de reforzar la portería del filial, el club rojiblanco manda un mensaje directo a Chamartín.