El Atlético de Madrid vio muy complicado su partido ante el Bayer Leverkusen cuando antes de la media hora sería expulsado Pablo Barrios. El canterano rojiblanco se equivocó al intentar cortar el avance de un rival, impactando con los tacos a la altura de su gemelo, algo peligroso. En principio, solamente había sido amado, pero los gestos de dolor que mostraba el futbolista del conjunto alemán dejaban claro que era algo más.
En aquel momento, todos los aficionados colchoneros vieron peligrar el choque, pues el cuadro alemán estaba siendo muy superior a los rojiblancos. Incluso, se pondrían por delante en el descuento de la primera mitad gracias a un gran cabezazo de Piero Hincapié, imparable para Jan Oblak. Aún así, Pablo Barrios protagonizó una de las imágenes del partido mientras se marchaba al vestuario tras la revisión del árbitro en el VAR.
El dolor de Pablo Barrios
El joven centrocampista español está viviendo una temporada de ensueño tras asentarse como un titular habitual para Simeone en la sala de máquinas. Se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, se ha convertido en el sustituto de Koke y ha sido capaz de debutar con la selección absoluta. Todo ello en un corto periodo de muy pocos meses, algo que ha llevado al Atlético de Madrid a empezar a planear una futura renovación a largo plazo.
Sin embargo, su nivel ha bajado en los últimos compromisos, algo totalmente normal, aunque anoche sufriría un duro golpe que le rompió por dentro. Vería la tarjeta roja directa tras una peligrosa entrada en la primera mitad ante el Bayer Leverkusen, marchándose antes de lo deseado al vestuario. En ese camino tras abandonar el terreno de juego se le pudo ver secándose las lágrimas de su cara, pues sabía que había sido un duro palo para su equipo.
Confianza de Simeone
Obviamente, en el Atlético de Madrid esperan que este tipo de errores haga todavía más fuerte al canterano, pues tiene mucho margen de crecimiento todavía. Todo apunta a que regresará a la titularidad este fin de semana ante el Villarreal, aunque no podrá ser convocado para la visita a Salzburgo. Esa última jornada de Champions League podría ser una gran oportunidad para que Koke demuestre que merece más minutos.
Anoche, estuvo cerca de haber saltado pasado el minuto 90, aunque Simeone cancelaría esa sustitución al entender que el partido estaba prácticamente acabado. Su rol en este curso es muy diferente a lo visto en años anteriores, iniciando habitualmente en el banquillo y dando su mejor versión en los últimos minutos. No es fácil que un jugador con la trayectoria del capitán asuma este papel, pero está siendo capaz de adaptarse a las necesidades del club.