El Atlético de Madrid vivió una noche amarga en su visita a Las Palmas, donde cayó por 1-0 en un partido marcado por la falta de contundencia defensiva. Y uno de los principales señalados ha sido Robin Le Normand, que volvió a quedar retratado en la acción del gol del conjunto canario. Su actuación no ha pasado desapercibida para nadie, y mucho menos para el periodista Miguel Quintana, que lanzó un análisis muy crítico tras el choque.
La crítica de Quintana
Quintana, uno de los analistas más influyentes del panorama deportivo español, no se mordió la lengua al hablar del central franco-español. “Ha sido incapaz de recuperar su nivel desde el derbi, y eso, en un equipo de Simeone, se paga caro”, sentenció. Una reflexión que resuena fuerte en un contexto donde el Atlético empieza a cuestionar varias piezas clave de su defensa.
Y es que Le Normand no ha sido el mismo desde la lesión sufrida precisamente en el derbi madrileño. Hasta entonces, era el fichaje que mejor rendimiento estaba dando, sólido en la marca, inteligente en la salida y con liderazgo en el área. Pero todo cambió desde su vuelta. Lentitud en las coberturas, fallos de concentración y, sobre todo, poca contundencia.
Superado por Lenglet
El problema es que Le Normand ya ha sido incluso superado por jugadores con menor cartel. Lenglet, que llegó en verano sin grandes expectativas, le ha quitado el sitio en varios tramos de la temporada. Y eso ha generado ruido en el entorno del Atlético de Madrid, que empieza a preguntarse si la inversión realizada en el ex de la Real Sociedad fue acertada.
Miguel Quintana no solo criticó el bajo nivel actual del central, también puso en duda su capacidad para liderar la zaga en momentos importantes. “Un Lenglet bastante normalito, lo cual ya fue una sorpresa, le terminó sentando. Con razón".
Mientras tanto, en el Metropolitano se abre el debate. Porque Le Normand fue fichado como un baluarte para el futuro, pero su presente no está a la altura. Y cuando un periodista del peso de Miguel Quintana lanza una advertencia así, es porque algo se está moviendo en el corazón del vestuario rojiblanco.