La eliminación del Atlético de Madrid en la fase de grupos del Mundial de Clubes ha vuelto a encender las alarmas. Pese a la victoria por 1-0 ante Botafogo, los colchoneros quedaron fuera por diferencia de goles. La decepción no se esconde en el vestuario ni en el discurso de Diego Simeone. El técnico fue claro al señalar que el problema va más allá del esfuerzo de sus jugadores.
Simeone sabe de las necesidades del equipo
En su intervención ante DAZN, Simeone fue contundente: "No puedo ser más claro con las necesidades que tiene el equipo". Una frase que apunta sin rodeos a la dirección deportiva del club. Aunque valoró el trabajo del equipo, no escondió su frustración por la falta de soluciones. “Hemos dado todo, pero solo entró una”, explicó con resignación.

El Atlético fue superior a Botafogo en muchos tramos del partido, pero volvió a evidenciar sus carencias ofensivas. Las ocasiones llegaron, pero la falta de pegada fue determinante. Además, un posible penalti no señalado sobre Julián Alvarez dejó un sabor más amargo aún. Para Simeone, esa falta de efectividad tiene que ver también con la confección de la plantilla.
Toca mejorar
“No queda otra”, dijo el argentino, dejando claro que no es la primera vez que lanza este tipo de mensajes. Desde hace meses, Simeone viene advirtiendo que el equipo necesita refuerzos de nivel. Y esta eliminación podría ser el punto de inflexión definitivo. El Atlético no puede seguir compitiendo solo con actitud y entrega.
Simeone insistió también en que tiene muy claro lo que debe mejorar el equipo. "Esto nos ayuda para poder mejorar", dijo, dejando entrever que la derrota también trae lecciones. Pero esas mejoras solo serán posibles si hay movimientos en el mercado. Y de momento, los fichajes importantes no han llegado.
El mensaje del técnico es claro: el equipo necesita más. Más calidad, más fondo de armario y más compromiso desde la directiva. El Atlético de Madrid, con Simeone a la cabeza, compite con corazón, pero se está quedando corto en torneos clave. Si no se refuerza como debe, los tropiezos internacionales seguirán repitiéndose.